Para dar respuesta a una demanda de los ciudadanos del municipio basada en poder optar a una ceremonia civil desvinculada del acto correspondiente a la liturgia religiosa el Ayuntamiento de Sant Josep aprobó inicialmente ayer en el pleno municipal el reglamento que regulará la celebración de acogimientos civiles y actos de bienvenida ciudadana.
En cuanto a la regulación de los acogimientos civiles, la concejala de Participación, Pilar Ribas, ha recordado que ahora se abre un periodo para revisar la ceremonia que algún grupo municipal consideró «excesivamente reglamentada». «Damos una opción más tanto para personas creyentes como para las que no lo son. Faltaba una forma civil que diera solemnidad a la llegada de un niño «a las familias que no quieren celebrar un rito religioso» y como en todas las cosas que se hacen por primera vez, se puede revisar y mejorar». De esta ceremonia quedará constancia en un registro que tendrá «una finalidad histórica», porque, junto con la firma de la carta ciudadana que se propone al reglamento, este acto no sustituirá la inscripción en el Registro Civil.
En otro de los puntos, el plenario ha acordado la designación de María Ribas Tur como nueva jueza de paz de San José. La teniente de alcalde Ana Ribas ha destacado «el compromiso social, la vinculación al mundo jurídico y el hecho de que como antigua trabajadora del Ayuntamiento está acostumbrada al trabajo con la Administración», además de su carácter conciliador, que la hacen la persona ideal. Ribas ha agradecido a los otros tres candidatos que optaban a la designación «sus ganas de dedicar tiempo al municipio».
Por otro lado, en el pleno ordinario correspondiente al mes de septiembre, también se ha aprobado por una amplia mayoría la designación de María Ribas Tur como jueza de paz titular con «un recuerdo especial» a quien ha ostentado este papel durante muchos años, Jaime José Blanco Veiga, desaparecido recientemente.
Además, la mayoría del plenario ha apoyado la declaración de emergencia climática que ha promovido el grupo de Unidas Podemos y que obligan a incorporar criterios de sostenibilidad a la acción de gobierno. En este sentido, todos los concejales excepto los representantes de VOX y PXE han dado el apoyo que ha permitido aprobar la moción que pedía declarar Cala d'Hort como playa sin humos como una acción de concienciación para fomentar los hábitos saludables y reducir el volumen de colillas que acaban en la arena y tardan «más de diez años en degradarse», como ha recordado la concejala de Medio Ambiente, Mónica Fernández. También se ha aprobado, en este caso por unanimidad, la moción en defensa de la bonificación del 75% para los residentes del precio de los billetes en el transporte aéreo con la retirada de la exposición de motivos de la propuesta inicial del PP.
En la sesión también se ha aprobado revisar la retribución económica por el servicio de recogida de residuos, limpieza viaria, limpieza del litoral y gestión de la posidonia con un incremento de 11.000 euros (que ha recibido el apoyo de todos los grupos excepto PP y Vox, que se han abstenido) y se ha dado el visto bueno al incentivo de 75.000 euros (a los que se debe añadir 7.500 euros del IVA) que percibirá la UTE Es Vedrà por haber superado el 18, 3% de recogida selectiva en el municipio en 2018. El concejal de Hacienda, Vicente Rosselló, ha añadido que «para el próximo ejercicio la meta a alcanzar en la recogida selectiva subirá al 19,3%».