El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha considerado que las acciones anunciadas por el Govern tras el cese de Thomas Cook «están bien como primeras medidas, pero se quedan cortas y hay que ser más ambiciosos».
En declaraciones a Europa Press, Marí ha recordado que la quiebra «puede ser aún más grave» de lo que se cree de cara a próximas temporadas y así, ha afirmado que «hay que activar otras medidas» como inversiones públicas en zonas turísticas, tanto por parte del Estado como del Govern.
También habría que facilitar inversiones privadas para reconvertir establecimientos turísticos, dictando para ello normativa que agilice la tramitación de los proyectos. «Esto lo puede hacer el Govern y sería la segunda parte de medidas a adoptar para que el sector vea que existe una voluntad clara de afrontar el futuro», ha dicho.
En este sentido, ha pedido al sector público y privado que «trabajen en la misma dirección» y por ello, el Gobierno y el Govern «tienen mucho que decir y que hacer».
Marí ha reiterado que todas las medidas que se puedan adoptar para paliar los efectos de la quiebra del touroperador «son bienvenidas» para el sector, valorando la preocupación mostrada por las instituciones en relación a los trabajadores que han perdido su trabajo.
Sobre el Impuesto de Turismo Sostenible, el presidente ha lamentado que el Govern «en ningún momento ha manifestado la intención de eliminar la tasa» y cree que «nunca se producirá» esta supresión.
«Sería un gesto de cara a los mercados emisores, que se viera una clara voluntad de apostar por el turismo», ha explicado Marí, quien ha considerado que «se quitarían trabas y sería una buena medida para recuperar competitividad», aunque ha dudado de que el Govern «vaya por este camino».
También ha dicho que la devolución del impuesto a los hoteles afectados por la quiebra «es un gesto, pero no es suficiente», reiterando que ejecutar inversiones en zonas turísticas sería una medida «muy bien valorada por el sector y así, hay que trabajar en este sentido».
El presidente ha recordado que hay en Ibiza 42 establecimientos afectados al trabajar con Thomas Cook, «unos más que otros», por lo que habría que valorar cada situación y dar soluciones, destacando la importancia de que se abran líneas de crédito.
«En Ibiza, afortunadamente no ha sido tan grave como hubiera podido ser hace unos años, cuando había una dependencia mayor de Thomas Cook, aunque algunos establecimientos han quedado bastante heridos», ha concluido.