La Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef) ha destacado en un comunicado su «preocupación» ante la posibilidad de que en 2021 el recibo de las basuras se incremente «de forma significativa» para empresas y para particulares.
El incremento del recibo de basuras, según Pimeef, vendría dado por el traslado que deberán realizar los ayuntamientos a los usuarios a causa del incremento de los costes de la gestión de residuos tras la construcción de la planta de triaje, que podrá estar en marcha en un año.
Ante las informaciones aparecidas respecto a la obligación o no del Govern de cooperar en la financiación de la planta de triaje, Pimeef ha considerado que el Govern debería hacer efectivos los compromisos de colaboración que durante estos años se han realizado en anteriores legislaturas y que, al parecer, nunca se llegaron a plasmar en un documento formal.
Así, Pimeef ha mostrado su confianza en que exista voluntad política para que todas las administraciones implicadas (Govern, Consell y ayuntamientos) lleguen a un acuerdo para tener un modelo de gestión de residuos a 20 años vista y para que los costes que se repercutirán vía tasas no se incrementen exponencialmente reduciendo la competitividad de las empresas ibicencas.
Por otro lado, el sector empresarial es «plenamente consciente» de la necesidad de realizar una política fuerte y decidida en favor del reciclaje, más aún en aquellos grandes productores de residuos, pero sin olvidar a los particulares.
«El incremento de los niveles de reciclaje irá en beneficio de todos al reducir los costes operativos y el volumen de los residuos que deben depositarse en el vertedero, que ya está al 70 por ciento de ocupación en los terrenos actuales», han explicado desde la patronal, añadiendo que el incremento significativo del reciclaje alargará la vida útil del vertedero de Ca na Putxa, lo que es esencial para el futuro de la Isla.
Pimeef ya ha anunciado la celebración de reuniones para conocer los planes en tema de recogida de residuos, mostrando también su preocupación por el hecho de que la Unión Europea pueda sancionar a Ibiza por incumplimiento de los niveles de reciclaje y pueda haber un incremento de las tasas y, por consiguiente, un «aumento desorbitado» en el recibo de basuras.