El prestigioso y veterano ilustrador ibicenco, Joan Escandell, y el escritor de Cala Mastella, Lluis Ferrer Ferrer, van camino de convertirse en una de las parejas más prolíficas profesionalmente hablando que han dado las Pitiusas. Al menos en el mundo de la novela gráfica y el libro ilustrado. Y es que tras colaborar en la adaptación de la novela de Ferrer Ferrer Días Oscuros, volvieron a trabajar con el cómic Història d'Eivissa i Formentera que se presentó a finales del año pasado y ahora repiten con Eivissa i Formentera Il·lustrades que comenzará a comercializarse el próximo mes de diciembre.
Los tres libros han recibido el apoyo de la editorial madrileña Apache Libros pero según confirmó Lluis Ferrer Ferrer ayer a Periódico de Ibiza y Formentera en esta ocasión su proyecto es distinto. Ya no será una novela gráfica al uso sino un libro ilustrado que parte de los dibujos de Joan Escandell comentados por el escritor ibicenco. «Es diferente a todo lo anterior porque está basado en unas ilustraciones sobre las Pitiusas que ha ido haciendo Joan a lo largo de los últimos cincuenta años de su vida, desde 1968 y 1969 a partir de un archivo fotográfico que el encontró y se dedicó a dibujar y yo, únicamente, he hecho un índice comentado de todas y algunas anotaciones puntuales».
«El trabajo de toda una vida de Escandell»
En este sentido, Lluis Ferrer Ferrer asegura que Eivissa i Formentera Il·lustrades se trata del trabajo de toda una vida del veterano ilustrador nacido en Sa Penya en 1937. En total en el libro aparecen 144 ilustraciones, «pero podría haber muchas más» y todas están divididas en campos como vestimenta, arquitectura, geografía, trabajos, costumbres y tradiciones, y un grupo amplio en el que se incluyen dibujos de arqueología, fauna o métodos de transporte.
Es por tanto y, según el escritor de Cala Mastella, un amplio trabajo documental en el que no falta prácticamente nada. «Es como una pequeña enciclopedia en la que Joan ha retratado prácticamente enteras a las islas de Ibiza y Formentera con todas sus iglesias, los baluartes que forman parte de las murallas, las calles de Dalt Vila, Sa Penya o la Marina e, incluso, los postres y casi todas las playas e instrumentos y trajes de los pageses».