La falta de agua en el municipio de Sant Josep es un «problema» a día de hoy, según reconoció ayer su alcalde Josep Marí Ribas. Y es que el Ayuntamiento se ha encontrado con la obligación de suministrar agua a lugares a los que antes no lo hacía.
Se trata de zonas urbanas que se abastecían de «agua de otros sitios, como pozos privados, redes particulares, cisternas o camiones», explicó el alcalde. Lo que ha pasado ahora es que, con la llegada de agua de calidad al municipio, «nos piden suministro».
En este sentido, ‘Agustinet' puntualizó que la Ley de Bases de Régimen Local establece que en zonas urbanas, no rústicas, el Ayuntamiento debe dar este servicio. «Ahora tendremos que conectarlas y tenemos un problema de insuficiencia de agua».
Aún así, subrayó que «nos estamos apañando porque este año hemos firmado, afortunadamente, un buen convenio con la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), que pasa de 8.000 toneladas a 15.000 diarias en las puntas, incluso algo más en los meses de temporada». Es más, este verano se ha suministrado más cantidad que la establecida en el convenio para poder garantizar el servicio. «También pensamos que hay alguna pequeña incorporación de un pozo que no está tan mal como otros», dijo refiriéndose a uno situado cerca del depósito de Puig Cardona.
Esta situación no se repite en invierno, cuando difícilmente superan las 7.000 toneladas de agua.
‘Agustinet' también argumentó que se ha hecho una petición no formal, solo de palabra, a Abaqua para que les garantice un mayor suministro porque «gastamos más de lo que produce una desaladora y no tenemos una».
Por ello, puso como ejemplo la diferencia de Sant Josep con el resto de municipios de la isla. «Los otros servicios municipales, Sant Antoni, Vila, Santa Eulària y me imagino que Sant Joan, tienen pozos que, en un momento determinado de falta de agua, pueden dar más y es agua buena. Nosotros no tenemos pozos de agua de calidad y, por eso, dependemos de Abaqua», lamentó.
Esto hace que, si Abaqua no suministra más cantidad y Sant Josep sigue teniendo peticiones de casas que están en zona urbana que se quieren conectar a la red, «no podremos darles el servicio y es un problema».
Vertidos
Por otra parte, el alcalde confirmó que se hará una inspección, «edificio por edificio», y principalmente por la zona de Sant Jordi y Platja d'en Bossa, para saber quién conecta la red de pluviales a la de fecales en el municipio, lo que provoca vertidos cuando llueve abundantemente. «El problema lo seguimos teniendo y eso [la conexión] es ilegal», concluyó.