A pesar de que cuentan con una memoria económica y un informe detallado de las actuaciones sobre el que cada proyecto recibe una puntuación para que pueda ser evaluado por la Comisión del Impuesto de Turismo Sostenible, el Govern balear se niega a facilitar a este diario el contenido de los 26 proyectos compartidos entre las cuatro islas que superaron la criba y que se supone que van a ser ejecutados.
Para ello falta que el proyecto de presupuestos cuente con el apoyo de Gent per Formentera y de Mes per Menorca, formaciones que forman el Grupo Mixto y que han expresado sus reticencias a votar a favor.
En el caso de los nacionalistas menorquines, la principal discrepancia, que no la única, es precisamente el reparto de la ecotasa que ha dejado fuera los proyectos municipales así como el destino de la misma, ya que sostienen que las inversiones en infraestructuras educativas, vivienda pública y transporte han de sufragarse vía presupuestos generales.
El listado de actuaciones a desarrollar en las cuatro islas es bien curioso.
Cuentan con financiación proyectos como el fomento del transporte aéreo que incluye actuaciones en la isla de Formentera que, por si algún despistado aún no lo sabe, no tiene aeropuerto.
Este es uno de los 26 proyectos en los que el Govern ha previsto fondos territorializados por islas.
El impuesto que pagan todos los turistas financiará proyectos de «compra social y sostenible», «de conservación del paisaje agrario», «de cooperación e innovación», «de invertir, investigar e innovar», «islas inteligentes y seguras» y «formación de doctores».
El presidente del Consell d'Eivssa se mostró especialmente escéptico con el listado de proyectos conjuntos. «Será muy difícil saber qué llega y cuándo» se lamentó.