Mirando al cielo, rezando cada uno lo que sabía para que no lloviera, y bajo el intenso frío propio de esta época del año, ayer por la tarde un centenar de valientes acudió hasta la Plaza de España de Santa Eulària, junto al edificio del ayuntamiento, para disfrutar un año más con el encendido de las luces y el comienzo de la Navidad en el municipio.
Como suele ser habitual, junto a la fuente el ambiente fue magnífico, con muchos niños y no tan niños con ganas de que comenzaran estas fiestas y de que sonara la música. El acto, además, estuvo presidido por primera vez en la historia de Santa Eulària por una alcaldesa, Carmen Ferrer, quien ha heredado el cargo que ocupó durante años Vicent Marí, ahora presidente del Consell d'Eivissa.
La música corrió a cargo de una veintena de músicos de distintas edades de l'Escola y Banda Municipal de Música, acompañados por las voces infantiles de unos sesenta niños que forman para del Cor Infantil de la localidad. Entre todos interpretaron una serie de villancicos tradicionales como El abeto, El primer Nadal y un popurrí que incluía los que todo el mundo conoce de toda la vida como Campana sobre Campana, Hacia Belén va una burra, Noche de Paz o El Trineu (Jingle Bells).
Después, llegó un momento muy agradecido por los presentes, viendo cómo estaban bajando las temperaturas: el reparto del chocolate caliente acompañado de su respectiva pieza de bizcocho. Además, en esta ocasión, tuvo un carácter solidario porque los encargados de repartirlo fueron los monitores y los participantes del programa de inserción laboral de la Asociación de Padres de Niños y Adolescentes Discapacitados de Ibiza y Formentera (Aspanadif).
70.000 euros en luces
Este año, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha invertido 70.000 euros más IVA para alumbrar 60 calles y espacios públicos de las cinco parroquias del municipio gracias a unos 375 elementos de iluminación.