Las inversiones presupuestadas por el Consell d'Eivissa para 2020 suman 6,3 millones de euros, un 76 por ciento menos que las del anterior ejercicio. No obstante, el Consell cuenta con una serie de compromisos en este apartado que ascienden a, al menos, 32,7 millones de euros y que para el próximo año carecen de asignación presupuestaria, según las cifras ofrecidas por el propio Consell.
Los proyectos a los que el Consell no podrá destinar fondos en 2020 son: el Centro Ibanat de Sa Coma (500.000 euros); la Escuela de Hostelería (5,5 millones de euros); la Escuela de Idiomas (5,4); el Observatorio Turístico (1,5); Smart Island 18 (2,4); la depuradora de Portinatx (2,2); el circuito de motocross (3,2); la Bahía de Sant Antoni (5); una promoción de viviendas públicas (7) o el Museo del Mar, del que se desconoce la cuantía; entre otros.
Revisar los convenios
Ante esta realidad, el presidente del Consell, Vicent Marí, pidió al Govern balear revisar y renegociar los convenios y compromisos adquiridos durante la pasada legislatura porque entiende que «se están comprometiendo recursos del Consell para competencias de otras administraciones» para lo que pidió «negociar la manera en que esas administraciones competentes retornan estos fondos».
Marí hizo estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida en el Consell, para la presentación de los presupuestos.
«Eso compromisos que se han adquirido, minan las posibilidades económicas del Consell y están comprometiendo la prestación de los servicios obligatorios que tiene que prestar el Consell», apuntó el presidente. Marí aseguró que «nadie cuestiona la necesidad de estos proyectos», pero a su parecer «la administración competente en esta materia es la que tiene que hacer el esfuerzo de económico para llevarla a término. Los ibicencos no pueden pagar el doble de lo que les corresponde».
Preguntado por si desde el Consell barajan la vía judicial para reclamar dichos fondos, el presidente declaró que apuestan por «emplear la vía de la negociación», para poner estos compromisos encima de la mesa, para ver «de quién es la competencia y planificar cómo se podrá devolver estas inversiones. Porque es el Consell quien está financiando al Govern y no al revés, y eso es insostenible».
«Partidas infladas»
Marí marcó distancias con la legislatura pasada en la que la institución insular estaba gobernada por PSIB y Podem, en la que «se presupuestaban partidas infladas en ingresos y gastos, pero luego no se ejecutaban, con lo cual el grado de cumplimiento del presupuesto era muy bajo».
El mandatario isleño criticó que la anterior gestión decía que dedicaba más recursos a determinadas políticas, pero si luego «no se ejecutan, no deja de ser un maquillaje de las cuentas».
«Es un presupuesto que está elaborado con rigor, transparencia y con una realidad real y no virtual. No se quiere dar la apariencia de que el Consell es una institución rica y que puede pagar aquellas competencias que no son estrictamente del Consell. Se puede colaborar, pero quien tiene esas competencias, tiene que hacer un esfuerzo que considero que es insuficiente para la realidad económica y las necesidades que tiene la isla de Ibiza», apuntó.