Al recorrer las calles de Platja d'en Bossa, uno puede percibir que no se trata de un barrio al uso. Es otro de esos barrios de Ibiza en los que el turismo, como las estaciones, marcan su ritmo de vida. En pleno diciembre, la hora caduca de los árboles ya ha caído y los turistas, que en otras épocas del año pueblan en gran medida la línea de playa de esta zona, ya se han marchado.
Sin embargo, este sábado salió el sol y los vecinos que sí viven en sus calles durante todo el año, salen a las terrazas y a disfrutar del buen tiempo durante este día del puente de la Constitución. Para esta ocasión, la Asociación de Vecinos de Platja d'en Bossa organizó su primer Concurso de Frita de Matances con el objetivo de «dinamizar el barrio y darlo a conocer».
Así lo contó el presidente de la asociación vecinal, José Antonio Cardona, que aunque sabe que no son «pioneros», de esta manera tratan de «activar la cultura ibicenca y promover actividades para que el Ayuntamiento de Eivissa, que actualmente colabora mucho, vaya haciendo cosas».
Cultura ibicenca mestiza
Y es que pese a que Platja d'en Bossa tiene la parte de la playa que es «eminentemente turística», como reconoció Cardona, en el interior ha acogido a muchos migrantes. Es el caso de Ana, Carmen y Carmen, tres mujeres de origen cordobés que viven en Ibiza desde hace tiempo, alguna 50 años, y que decidieron participar en el concurso.
«Esto se aprende con el móvil, pones sofrito payés y te sale esto», bromeó Carmen mientras removía la comida. «Este plato se hace parecido en Andalucía pero yo lo he aprendido porque he convivido con mucha gente ibicenca, he ido a matanzas y lo he visto hacer», aseguró Ana.
En esta ocasión participaron cinco concursantes y para amenizar el evento y hacer más corta la espera de la cocina, la asociación instaló un globo aerostático atado a unas cuerdas, que ascendía unos a aquellos que quisieran tener una panorámica del barrio. Además actuó el grupo Los Corleone, que interpretaron canciones de Pimpinela, Los Chichos y Michael Jackson.