Uno de los principales motivos que generan la falta de aparcamiento en Vila es el modo en el que actualmente está organizada la movilidad. Así lo valoró ayer el concejal de este área en el Ayuntamiento de la capital de la isla, Aitor Morrás.
Para solucionar este problema, el Consistorio plantea una alternativa: el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. El documento plantea un cambio de la movilidad en un plazo de ocho años y busca potenciar los desplazamientos no motorizados, el uso del transporte público y reordenar la circulación.
Sin embargo, su aprobación debe pasar por recibir el visto bueno del Consell d'Eivissa, que ya emitió un informe negativo en la anterior legislatura. El Ayuntamiento ya prepara una modificación en la que quiere mantener uno de los elementos principales que motivaron el primer rechazo.
Según indicó Morrás, el Consell informó negativamente el cambio de sentidos de entrada por Ignasi Wallis y salida por la avenida de Santa Eulària como dirección única. Se trata de una modificación solicitada por la Policía Local (según el PMUS) que «incrementa la capacidad viaria, pudiendo absorver un mayor número de vehículos». No lo creen así los técnicos del Consell, que indican que esa medida provocaría atascos en la E-10 e interferiría en el tráfico en carreteras supramunicipales.
«Nosotros entendemos que es al contrario; ayudaría a que fluyese mejor el tráfico», defendió Morrás. Es por ello que indicó que el Consistorio tiene previsto incorporar una serie de mejoras teniendo en cuenta indicaciones de la Comisión de Medio Ambiente de las Illes Balears y aportaciones planteadas en la fase de información pública, pero que mantiene esa entrada y salida unidireccional desde Ignasi Wallis a la avenida de Santa Eulària.
Desde el Consistorio plantean que, tras la conversión de la E-10 en avenida, se puede dar otra salida de la ciudad a través de la calle Vicent Serra i Orvay por el instituto Sa Colomina y dar la posibilidad de salida desde la avenida Ignasi Wallis por la avenida IsidoroMacabich.
La aprobación definitiva del PMUS debe recibir un informe favorable del Consell d'Eivissa, que no quiso dar una valoración de esos cambios hasta tener la nueva versión del documento.
Zona Acire
El pleno del Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer en su fase inicial la nueva ordenanza para las Áreas de Circulación Restringida (Acire) del municipio (la Marina y Dalt Vila), que recibió el voto en contra del Partido Popular y Ciudadanos.
El PP criticó la discrecionalidad que permite uno de los artículos con el que se autorizan las modificaciones a través de decretos de alcaldía. Por parte de Ciudadanos valoraron que no se habían abordado muchos de los problemas de la zona Acire, como la falta de aparcamiento para los vecinos de la zona o la inseguridad jurídica por falta de señalización.
La nueva ordenanza incluye aspectos redactados a través de la casuística de este año, como es el uso de vehículos de alquiler o de sustitución por personas con autorización de acceso.
Se establecen ocho categorías para poder acceder a la zona: residentes, propietarios de inmuebles no residentes, personas arrendadas con excepción de empadronamiento, titulares de garajes, establecimientos o comercios, residentes dependientes, medios de comunicación y autorización puntual.
Otra de las novedades es la reducción a 20 km/h de la velocidad máxima en las zonas Acire.