El pleno extraordinario de ayer en el Ayuntamiento de Sant Josep debía ser rápido. Tenía un único punto, la aprobación definitiva del presupuestos del ejercicio 2020. Lo que había que discutir ya se discutió en la aprobación inicial. Así pues, ¿qué podía alargarlo?
Con ese ánimo explicó que acudía al pleno el concejal por Ara Eivissa, Josep Antoni Prats. Acabó acusando a todos los grupos de «debatir sobre el vacío».
El concejal de Hacienda, Vicent Roselló, empezó abroncando al concejal de Proposta per Eivissa (PxE) Vicent Torres. «Imprudente», «temeraria», «falta de lealtad institucional» o provocadora de «un mal inadmisible e irreparable». Así valoró la reclamación interpuesta el 23 de diciembre por Torres. En ella solicitaba que se incluyera en el presupuesto la asignación a los concejales por asistencia a las comisiones informativas, basándose en un recurso interpuesto por él que no se había resuelto. Los servicios jurídicos le dieron la razón.
La aprobación definitiva del presupuesto incluyó la remuneración de 100 euros a los concejales por asistir a las comisiones informativas. Esta cantidad se sumará a los 800 euros de «tarifa plana» que había acordado el pleno por la asistencia al pleno y dos comisiones.
El PP criticó que no se aprobara por consenso este tema, «como siempre se ha hecho». Ciudadanos defendió la propuesta como legítima y criticó la subida de sueldos del equipo de gobierno y la reducción a la oposición al principio de legislatura. PxE defendió que el instrumento usado era legal y recordó que los servicios jurídicos le habían dado la razón.
Prats se mostraba incómodo con el debate. «Estaba convencido que esta sesión sería de trámite y no duraría más de tres minutos». Duró 50.
Tras los ‘dimes y diretes', todos los grupos votaron a favor menos el PP, que votó en contra. Presupuestos en marcha y 100 euros por comisión para los ediles.