Ibiza ha superado durante los últimos cuatro días el límite marcado por la Unión Europea sobre concentración de partículas contaminantes PM10 en el aire, fijado en 50 microgramos/m3. Los datos de las distintas estaciones medidoras del Índice de la Calidad del Aire (ICA) en la isla - Sant Antoni, Can Misses y el Torrent de Santa Eulària - recogen picos que superan los 200 microgramos/m3 de estas partículas, es decir, tres veces más de lo normal, situando la calidad del aire durante estos días en «muy mala». Una situación que según explicaron desde el Govern balear, se debe a la llegada de aire africano a las Baleares durante esta última semana.
«Normalmente en esta zona no se suele superar los 50 ug/m3. De hecho estos picos no se habían alcanzado en años», aseguró Aitor Urresti, director de energía y cambio climático del Govern Balear. «Esta ha sido la primera vez que se ha optado por avisar de manera directa a los municipios y Consells, para que consideren la posibilidad de tomar medidas», apuntó Urresti. Y es que, desde el Govern aseguraron que las competencias para activar protocolos de actuación en estos casos son municipales.
Los altos niveles de PM10 en la atmósfera pueden estar relacionados, además de por las intrusiones saharianas, por el tráfico de vehículos o las centrales térmicas, según se explica en la normativa.
El aviso por niveles de PM10 por encima de lo habitual lanzado desde el Govern a través de su página web permanece activo, por el momento, hasta el próximo 27 de enero.
Efectos para la salud
Este polvo sahariano está compuesto por partículas en su mayoría de origen mineral
como la calcita, óxido férrico, cuarzo y minerales de arcilla. También es portador de esporas, bacterias y polen que están incluidas en la masa de polvo. «Unas partículas gruesas que cuando se respiran en gran cantidad se depositan en los bronquios y tienen efectos para la salud», aseguró Álvaro Astorza, jefe de Neumología del Hospital de Can Misses.
Astorza explicó que los más afectados por estos episodios de PM10 en la atmósfera son las personas con enfermedades pulmonares crónicas «sobre todo los pacientes asmáticos y con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica que se asocia al tabaquismo», señaló.
No obstante, un nivel elevado de estas partículas en el aire también «puede favorecer que personas sanas tengan con más facilidad una neumonía o una infección vírica de las infecciones respiratorias», aseguró este profesional médico. En este sentido, comentó que en los últimos días el hospital de Can Misses ha registrado «una subida de las visitas a urgencias de este tipo de pacientes». Las recomendaciones «hasta que pase la alerta, son evitar el ejercicio al aire libre, ya que implica que estás más expuesto al polvo y tu ventilación por minuto aumenta, por lo que la cantidad de partículas que inhalas es mayor y el riesgo es mayor», explicó. También, para pacientes con enfermedades crónicas, Astorza aconsejó «que tengan especial cuidado si van a estar mucho tiempo en el exterior».