La Federació Socialista d'Eivissa ha celebrado su IV Congreso proclamando secretario general a Josep Marí Ribas ‘Agustinet' como secretario general tras la dimisión de Vicent Torres por el caso de los gastos de Marta Díaz. Aquel espinoso asunto se despachó con la salida del partido de la exvicepresidenta 2ª del Consell d'Eivissa y su abandono del Grupo Socialista, pasando a ser consellera no adscrita. Y salvo que aquello forzó la salida de Torres, incapaz de gestionar la crisis porque también le afectaba a él de lleno, no ha habido ni atisbo de autocrítica por parte del PSOE de Ibiza.
Nula autocrítica. Como tampoco la hubo cuando Alfonso Molina dimitió por el escándalo del informe del Soib que le exigía la devolución de 27.000 euros de unas subvenciones para cursos a parados, impartidos por sus empresas con notorias irregularidades para hinchar los costes. Entonces el PSOE de Ibiza, en boca de Torres, afirmó que el exteniente de alcalde de Vila era víctima de una “injusta campaña de desprestigio” y no ahorró en alabanzas para quien aún a día de hoy ostenta la consideración de imputado en un caso de corrupción política de Ibiza, el caso ‘Ibiza Crea', junto a otro insigne socialista como el exconseller insular Joan Serra Mayans.
Claro que ahora se dirá, como se ha dicho en tantas ocasiones, que el caso fue sobreseído en junio de 2014. Pero la Audiencia Provincial revocó el archivo en mayo de 2015 y ordenó investigar bien, cosa que al parecer no se había hecho, como suele suceder con los casos de corrupción política en Ibiza y en especial los que afectan al PSOE, dicho sea de paso. Lo último que se conoce sobre la investigación del caso ‘Ibiza Crea' fue la personación de la Policía Judicial en diferentes dependencias del Ayuntamiento de Ibiza a finales de 2018 (pocos días antes de la dimisión de Alfonso Molina) para recabar documentación administrativa. Nada más. Y ya se pueden suponer que tras el incendio de los juzgados y el consiguiente caos judicial, la investigación duerme el dueño de los justos. ¡Qué oportuno!
Puerta giratoria. Tampoco parece importar en el PSOE que Alfonso Molina, haya fichado por la empresa contratista del alumbrado público de Vila, Citelum Ibérica. Consideran que se trata de algo que no les atañe, pues Molina no ostenta cargo público y Citelum es una empresa privada. Su desprecio por la legislación en materia de incompatibilidades es escandalosa. Y cabría preguntarse si dirían lo mismo en el caso que, por ejemplo, Vicent Marí hubiese dejado la alcaldía de Santa Eulària y un año más tarde, se pusiese a trabajar en una empresa que gestionase la contrata del alumbrado público. ¿Les parecería correcto? Seguro que no. Pero ya se sabe que los partidos tienen diferentes varas de medir para los asuntos que les salpican a ellos y los que afectan a los demás, por idénticos que sean.
Marta Díaz. Cuando la exsecretaria de organización de la FSE-PSOE anunció su dimisión del cargo de consellera y unas horas más tarde se lo repensó, fundamentó su marcha atrás en que ella no estaba imputada ni investigada por ningún tribunal, claro indicio de no haber hecho nada ilegal. Y en contraposición citó a dos personas que sí estuvieron imputadas en un caso de corrupción como fue el caso ‘Ibiza Centro' y no se les exigió su dimisión: Xicu Tarrés, exsecretario general de la FSE-PSOE y expresidente del Consell d'Eivissa; y Pep Marí ‘Agustinet'. Tenía más razón que un santo y ya ven, ‘Agustinet' ha terminado de jefe de la tropa y Marta Díaz, apestada.
Todo lo anterior lleva a pensar que la FSE-PSOE no tienen ni la mínima intención de asumir que algo hizo mal para estar donde ahora están, en la oposición del Consell d'Eivissa y, por cierto, bastante divididos como revela la ausencia de Vicent Torres en el congreso celebrado el sábado. Se diría que siguen enfangados y sin intención de pasar por la ducha. Y eso nunca es bueno, aunque era de prever.