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Los vecinos de Talamanca, contra el estado de abandono de la playa

Hay partes de la playa de Talamanca que están completamente ‘inundadas’ de algas, lo que, en muchas ocasiones, dificulta incluso que la gente pueda moverse con comodidad. | DANIEL ESPINOSA

| Ibiza |

La playa de Talamanca está llena de posidonia. Según los ciudadanos que Periódico de Ibiza y Formentera encontró en los alrededores, no se entiende que el Ayuntamiento de Ibiza no ponga remedio a esta situación.

Así lo dijo Tomasso Rosselini, quien opinó que habría que llevarse de allí las algas, ya que «huelen muy mal, y es una pena con lo bonita que es la playa». En su opinión, «es como si quisieran echar a los turistas». «Parece un monte de basura», puntualizó Greta Grande.
Para Javier Tizón, es el resultado del «exceso de barcos en verano» y de que no se vigile como se debería el fondeo. Alexander Ramírez dijo que, «con lo que pagamos los contribuyentes, es inaudito» que la playa esté así. Marco Puitellar señaló que la vista crea «un efecto muy malo», por lo que abogó por retirar la posidonia de la playa durante todo el año y no sólo en verano. «Muy mal todo; la playa está muy sucia», dijo por su parte Adriana Díez, camarera en uno de los pocos sitios que están abiertos en esta época. Aníbal Copete, quien estaba tomando un refresco en la terraza tranquilamente, criticó la «dejadez» del Ayuntamiento al permitir que esté así la playa ahora «porque hay menos turismo». Elena Timón estuvo de acuerdo con esta afirmación al referirse a la situación como de «abandono».

Sin embargo, no todo fueron críticas. Mucha gente opinó que se trataba de algo natural y hasta beneficioso. Ese fue el caso del camarero de uno de los hoteles cuya terraza da al mar. Según declaró, es verdad que es «molesto» para la vista y que hasta le «quita» clientes el día que sopla viento, pero, por otro lado, aceptó que viene «bien» que esas algas estén ahí como barrera para evitar que la arena o el mar llegue a los establecimientos.

Otra camarera se despachó a gusto: «las algas hay que devolverlas al mar; estamos destruyendo el mundo y lo único que nos importa es salvar el cuello», dijo. Para rematar, añadió que «sólo se preocupan de la posidonia porque huele mal, pero no de los barcos fondeando». «Lo único que les importa es que los turistas se dejen dinero», concluyó.

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