La Policía Local de Sant Antoni retiró el año pasado 335 vehículos abandonados y en estado de deterioro en las vías públicas del municipio, 82 más que durante 2018. Los agentes de la Unidad de Medio Ambiente (UMA) llevaron a cabo actuaciones especiales en zonas como el polígono de Montecristo, ses Variades o la zona de Sant Rafel, donde es habitual que se acumulen coches en estado de abandono.
La retirada de un vehículo abandonado en la vía pública supone un largo procedimiento administrativo y legal. Si, en el plazo de un mes, el vehículo continúa abandonado y en el mismo lugar, entonces la grúa los retira y los lleva al depósito municipal.
Los agentes continúan este año realizando campañas para retirar de la vía pública estos vehículos, que pasan a convertirse en residuos urbanos con el objetivo de mantener las calles y zonas del municipio más limpias. En enero, han registrado 15 vehículos retirados por abandono y 44 achatarrados.