La cuarta edición del festival cinematográfico Ibizacinefest echó ayer el telón tras diez días de cine independiente proyectado en diferentes salas de la isla.
En el cuarto año del festival se han llegado a ver un total de 82 cintas entre cortometrajes y largometrajes. La organización ha valorado la acogida del evento entre el público, que ha logrado duplicar el número el público asistente, al superar barrera de las 2.000 personas.
El palmarés lo conformaron Fragmentos, de Maite Carrasco, en la sección FEM-CINE.
Oreina, de Koldo Almandoz, recibió el Premio Especial del Jurado; la colombiana Ángela de Agamenón Quintero el Premio del Público, Lursaguak de Izibene Oñederra el de Mejor Cortometraje de Animación, la belga The animal that therefore I am, de Bea de Visser, como Mejor Corto Experimental; la filipina The mortician of Manyla, de Leah Borromeo, como Mejor Corto Documental; Vaca, de Marta Vayarri, como Mejor Corto de Ficción Nacional y la búlgara A picture with Yuki, de Lachezar Abramov, como Mejor Largometraje de Ficción.
Xavi Herrero, organizador del evento, destacó el nivel de las películas exhibidas porque «prueba de ello es el artículo publicado en la web Cineeuropa publicitando el evento, que es la primera vez que sucede».
Preguntado por si este tipo de cintas se deberían proyectar en más salas comerciales, Herrero señaló que algunas de ellas, como Ojos negros o El cuarto reino, sí que han tenido pases en algunas de Barcelona o Madrid pero recalcó que «no son películas hechas con un espíritu comercial y su recorrido es diferente».