La intención del Consell d'Eivissa de declarar Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial, la tradición de ir a buscar cabras a es Vedrà, no ha sido bien recibida por animalistas y ecologistas de Ibiza, que califican esta nueva acción como «un error», «una vergüenza» y una «tomadura de pelo».
Desde la asociación Basta Ya contra el Maltrato Animal señalaron que, en primer lugar, «esa tradición de que los vedraners vayan a por las cabras hace mucho tiempo que no se hace», por lo que en este momento «no tiene sentido». Además, aseguraron que se les ha estado «tomando el pelo desde el minuto uno que se empezó con esta historia». Su portavoz, Alejandro Gutiérrez, indicó en que las asociaciones de protección de animales «no van a dejar que se tengan allí unas cabras dejadas de la mano de Dios y que vayan una vez al año a estresarlas y a comerse los cabritos».
Solución propuesta
Los animalistas insistieron en que «las cabras tienen que salir de allí y lo tienen que hacer vivas».
En este sentido, Gutiérrez señaló que desde Basta Ya ofrecieron al Consell la opción de sacar a los animales de allí, con una empresa «especializada en sacar cabras vivas en de riscos o acantilados». «Nosotros lo pagamos, pero no vamos a permitir que luego ellos las lleven al matadero», apuntó.
Desde esta asociación plantearon que, después de recibir las vacunas y pasar la cuarentena pertinente, «vivan en nuestro santuario de Ibiza hasta el fin de sus días».
Una propuesta que también comparten desde Assaib. Su portavoz, Andrea Manzano, recordó que «el mejor momento para sacarlas es cuando empieza el calor y con el método Judas», es decir, poniéndoles comida y agua en la parte de abajo del islote y acostumbrarlas hasta poder cogerlas. De hecho, señaló que el pasado año ya «hubo un intento», pero que finalmente no se llevó a cabo por la «falta de interés de los políticos».
Actualmente, el islote de es Vedrà cuenta con algo más de una veintena de cabras, pero «ahora empieza la época de cría», recordaron.
«La intención del Consell es dejar allí una manada de siete u ocho cabras y esterilizarlas, pero eso es imposible», matizó Manzano. Según explicó la portavoz de Assaib, dadas las peculiaridades del islote, esta tarea sería «muy complicada».
Manzano también indicó que hoy finaliza el plazo dado por Medio Ambiente al Consell para saber qué hacer con las cabras y mostró su temor a que «vuelvan a actuar». En este sentido, recordó los hechos ocurridos en 2016, cuando se eliminó a los animales con el método de caza con escopeta.
Por este motivo, aseguró que hace un año ya se interpuso una denuncia ante el Govern y que recientemente se ha presentado en el Consell d'Eivissa. Un escrito en el que, además de denunciar los hechos, se plantean soluciones. «Porque hay que acabar ya con esta historia», apuntó.
Proteger la flora
Otro de los puntos en los que hicieron hincapié, en este caso los ecologistas, fue en la repercusión que tienen los animales para la vegetación autóctona del islote.
Así, desde el GEN aseguraron que «este capricho de los vedraners no debería ir por encima del bien común, que es la conservación de la biodiversidad». Su portavoz, Joan Carles Palerm, señaló que es «increíble que se opte por dar esta salida a una situación que es insostenible y que tiene que finalizar». Así, insistió en que el planteamiento del Consell de querer considerar BIC esta «tradición» es «un error».
Desde Amics de la Terra, por su parte, apuntaron que no entienden «cómo pueden defender algo que incentiva la ilegalidad. Es Vedrà es un espacio altamente protegido: parque natural y Red Natura 2000, donde no puede haber rumiantes».
Hazel Morgan aseguró que «los vedraners abandonaron ahí a las cabras y no les dan de comer ni las cuidan. En consecuencia, arrasan la única alimentación que hay: las plantas silvestres, algunas de las cuales son endémicas y protegidas por leyes autonómicas, estatales y europeas». «La propuesta de BIC Inmaterial es algo como muy idílico y romántico, pero no es así. Allí no siempre hubo cabras y no pueden estar ahí», remató.