Los pequeños y medianos empresarios de Ibiza han sido de los primeros en reunirse con los directivos del Es Nàutic de Sant Antoni para escuchar de primera mano los detalles de la iniciativa ‘Salvem sa badia de Portmany'.
«Nos asombró el trabajo que se está haciendo, lo que ya se ha hecho y sobre todo, el conocer el estado en el que se encuentra la bahía», señaló el presidente de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo.
En este sentido, el portavoz de los empresarios indicó que «el tema de los 100 vertidos ilegales a la bahía nos parece una barbaridad». «No se puede mirar hacia otro lado. Las administraciones competentes tienen que coger este tema por los cuernos y actuar», apuntó.
En cuanto a acabar con los fondeos ilegales, otro de los puntos que recoge el proyecto, la organización de empresarios también mostró su apoyo ya que «tiene que haber un control en todo esto».
El punto conflictivo de este proyecto es para ellos el acabar con la llegada de pasajes y carga rodada al puerto de Sant Antoni. «Estamos preocupados por este asunto», aseguró Rojo. Así, indicó que cree que este punto necesita «un debate más amplio».
«Sería necesario hacer una consulta a los sectores implicados, a quienes viven del transporte marítimo y de la llegada de mercancías», apuntó. El presidente de Pimeef se puso del lado de los directivos de Es Nàutic para ayudar a realizar esta consulta tanto a los ciudadanos como a los empresarios de Sant Antoni.
No un solo puerto
Asimismo, desde Pimeef insistieron en la importancia de que «la isla no sólo contara con un puerto de entrada de mercancías, si hubiera algún problema importante en el puerto de Ibiza».
No obstante, Rojo señaló que desde el Club Náutico aseguraron que no se estudiaba ningún crecimiento de amarres y que «ese espacio quedaría libre para los barcos en caso de emergencia o necesidad».