No hay gel desinfectante, alcohol, ni termómetros. El miedo a contagiarse por el coronavirus ha hecho que estos tres productos desaparezcan de las farmacias de Ibiza. Ya hace semanas que se agotaron las mascarillas cuando empezó a propargarse el virus por Baleares, y ahora, los ibicencos arrasaron con los productos higiénicos sanitarios. De hecho, esto ha provocado que la mayoría de las farmacias adviertan en la entrada, a través de carteles, de que no disponen de estos artículos tan demandados.
Carolina Ballester, farmacéutica adjunta de la farmacia Ignacio de la Cueva Torregrosa, lleva más de dos semanas sin gel desinfectante. Proveedores y almacenes se encuentran desbordados y no pueden hacer frente a tanta demanda. «No tenemos nada. Cuando se empezó con las recomendaciones de limpieza de manos, nos apresuramos a conseguir stock, pero no nos llega. Hasta ahora no hubo problema para conseguirlos, pero las empresas que lo fabrican nos han notificado que iban a limitar la distribución por falta de existencias», aseguró.
En la misma situación se encuentra la farmacia de Esther Estrella Vidiella. La propietaria mostró su preocupación por la falta de provisiones de este tipo de productos. «Siempre hemos tenido unidades suficientes, pero ahora se nos han acabado más rápido que nunca. Estamos en una situación bastante complicada porque no damos abasto y, aunque pidamos, no nos llegan o nos llegan un número muy reducido», explicó. El jueves pasado, esta farmacia pudo conseguir 65 geles hidroalcohólicos, pero en la misma tarde se vendieron todos.
«Es la quinta farmacia a la que vengo y no consigo encontrar el gel desinfectante de manos. En los supermercados también está agotado», explicó Josefina, una clienta de 65 años, vecina de Vila.
El miedo irracional y desproporcionado de los ibicencos a proveerse de métodos antisépticos también obliga a las farmacias a racionar la venta. «Hay gente que nos pide 30 geles de golpe, pero intentamos vender, cuando tenemos, uno o dos máximo por persona», subrayó la farmacéutica adjunta de la farmacia, Laura Beltrán Rivas.
Los termómetros también se han convertido en otro de los productos más demandados. «Durante el mes de febrero vendimos uno solo, pero esta semana ya hemos vendido 21 y no nos quedan muchos», manifestó la farmacéutica Esther Estrella.
La misma suerte corre el alcohol isopropílico. El desabastecimiento de los geles desinfectantes en la mayoría de las farmacias hace que los clientes compren productos relacionados. De hecho, Josefina es lo que finalmente compra y se lo lleva bajo el brazo. «Algo haré», dijo.