"Cuando me empezaron a hacer esto del ozono me encontré mucho mejor. Me cambio todo completamente la vida". Son palabras de Sergio Tonelli paciente tratado con ozono por el coronavirus en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. Vilás está siendo pionero en España en ozonoterapia, de hecho es el único centro que lo está administrando.
El 4 de Abril, se autorizó en el centro a tratar a este primer paciente con este sistema. Tras la presentación en sesión científica médica los potenciales beneficios de la terapia con ozono, el grupo de expertos del centro en la infección por COVID-19, las doctoras Montserrat Viñals y Asunción Pablos, del servicio de Medicina Interna, la doctora Adriana Martín del Servicio de Medicina Intensiva, y la doctora María Victoria Velasco del Servicio de Urgencias dio su aprobación al protocolo de actuación de administración de autohemoterapia mayor con ozono en pacientes con COVID-19.
Tonelli, de 49 años, vio como pasó de una situación grave en la UCI en la que el oxígeno le molestaba, "no sabía si iba a salir y yo sentía que cada vez respiraba un poco menos". "Con la primera sesión del Ozono ya me empecé a encontrar más animado. La segunda mucho mejor y con mucho ánimo de poder salir de esto", relata. En total le hicieron seis sesiones en tres días lo que llevaron a un gran recuperación.
Según explican desde Vilás, "la administración de ozono puede ayudar a los pacientes con COVID-19 de una manera espectacular. Lo más curioso es que no es necesario esperar muchos días para observar la mejoría. Tras 2-3 sesiones de tratamiento la mejoría es evidente. Muchos pacientes que estaban a punto de ser intubados y conectados a ventilación mecánica han podido, gracias a la terapia con ozono, no solo evitarlo sino mejorar hasta el punto de no requerir oxígeno con tan solo unas sesiones de tratamiento. El ozono tiene multitud de efectos biológicos beneficiosos. Dos de los principales efectos biológicos del ozono son la mejora de la oxigenación a nivel tisular, y su efecto inmunomodulador consiguiendo así que disminuya la respuesta inflamatoria que sufren estos pacientes, a ello se une su potencial efecto viricida".
En otros países del mundo también se están haciendo estudios con este tratamiento y en la Policlínica señalan que los resultados también son prometedores. «En España, solo nosotros hemos empezado a administrarlo con la preceptiva autorización del comité de Calidad del centro hospitalario, y los resultados han sido espectaculares» afirma el doctor Alberto Hernández, Médico Adjunto de Anestesia y Reanimación. «Hemos registrado un ensayo clínico, pero necesitamos decirle al mundo que el ozono es una terapia muy efectiva y beneficiosa en estos pacientes y que debemos incorporarla de inmediato al tratamiento de estos pacientes», asegura.
En relación al caso de Tonelli, el doctor explica: «La mejora tras la primera sesión de tratamiento con ozono fue espectacular, nos quedamos sorprendidos, su frecuencia respiratoria se normalizó, sus niveles de oxígeno se incrementaron y pudimos dejar de suministrarle tanto oxígeno ya que el paciente era por sí solo capaz de oxigenarse. Para nuestra sorpresa, cuando hicimos un control analítico, observamos cómo la Ferritina, una determinación del análisis que se está empleando como marcador pronóstico en esta enfermedad, no solo no había seguido la tendencia al alza, sino que había descendido significativamente; ese descenso siguió en los días sucesivos. Este resultado nos animó a administrárselo a otros pacientes que están siguiendo la misma mejoría que nuestro primer paciente».
Hernández asegura que hay dos elementos clave en esta enfermedad que están llevando desgraciadamente a la muerte a muchos pacientes. «Por un lado, se produce un efecto inflamatorio brutal, lo que llamamos «tormenta de citocinas» y por otro, hay una afectación de la microcirculación con formación de microtrombos». Afirma que hay varias maneras de contrarrestar esa tormenta de citocinas, la tradicional, que es administrando corticoides a dosis altas, y que tiene el inconveniente de deprimir el sistema inmune por lo que se debilita el organismo de manera importante predisponiendo a más infecciones y al fortalecimiento del virus, o la que él propone, que es administrar vitamina C a altas dosis por vía intravenosa o lo más sencillo que es administrar ozono, ambos son capaces de contrarrestar la tormenta de citocinas y ambos tienen poder viricida. Pero además, el ozono gracias a su acción sobre los glóbulos rojos mejora el transporte de oxígeno a los tejidos y en consecuencia mejora la microcirculación al hacer la sangre más fluida y estimular la liberación de óxido nítrico, que es un potente vasodilatador que mantiene el tono vascular dilatado en la proporción exacta para conservar la presión arterial en valores normales y permitir la perfusión tisular, además de tener una acción antiagregante plaquetaria.
Por otro lado, el doctor José Baeza, Presidente de la Sociedad Española de Ozonoterapia y Vicepresidente de la Federación Mundial de Ozonoterapia, afirma que, «dada la ausencia de un tratamiento eficaz o una vacuna y en el contexto de la emergencia sanitaria actual, todos los pacientes ingresados deberían recibir terapia con ozono ya que se está evidenciando un beneficio claro, y la terapia con ozono no presenta efectos secundarios significativos».
Por último, desde el Grupo Policlínica, el doctor Francisco Vilás, CEO del mismo asegura: «Estaremos encantados de contribuir y ayudar a cualquier centro hospitalario que nos solicite ayuda, en unas circunstancias tan excepcionales como las que estamos viviendo que nosotros podamos contribuir a ayudar en esta desgraciada pandemia nos llena de orgullo, y pondremos a disposición de quien nos lo solicite nuestros medios humanos y técnicos y nuestra experiencia con la terapia con ozono».