La incidencia de la pandemia de coronavirus es similar en Baleares y Canarias. Así al menos se desprende de la comparativa de datos oficiales de ambos gobiernos en cuanto a población y casos activos. En este sentido, a día de hoy Canarias tiene 995 casos activos y un total de 2.153.389 habitantes, lo que representa una tasa de 12 casos por cada 10.000 personas residentes, según los datos proporcionados ayer por el gobierno canario y recogidos por varios medios de comunicación de esa comunidad. En el caso de Baleares, hay 1.149.460 habitantes y 625 casos activos actualmente. La tasa de casos por cada 10.000 habitantes en Baleares es de 15,55, según el último dato oficial proporcionado este pasado lunes en rueda de prensa. Precisamente, uno de los requisitos para iniciar la desescalada es que la tasa de incidencia del COVID-19 debe ser inferior a 20 casos, exigencia que cumplen tanto Canarias como Baleares.
La principal diferencia es que el gobierno canario ha presentado públicamente ya su plan de desconfinamiento y el Govern no dirá qué ha presentado al Gobierno central hasta que éste no se pronuncie sobre cómo se hará la desescalada. Cabe destacar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto reunirse con los presidentes autonómicos mañana domingo para abordar este asunto.
Propuesta canaria
A la espera del paso que dé el Gobierno central, la propuesta que ha hecho Canarias a Pedro Sánchez es gradual y contempla varias fases, como que los ciudadanos salgan a la calle de forma escalonada los días pares quienes residan en inmuebles con número par y los impares quienes vivan en impar. También contempla franjas horarias para hacer ejercicio en el exterior y que los pequeños comercios y peluquerías puedan reabrir sus puertas en una primera fase que Canarias quiere que empiece esta semana que entra. Tanto Canarias como Baleares tienen claro, eso sí, que la apertura de puertos y aeropuertos debe ser el último escalón en el plan de desconfinamiento. En el caso de Canarias, el presidente de esta comunidad, Ángel Víctor Torres, anunció ayer que ha pedido que cuando llegue la última fase de apertura de aeropuertos únicamente se pueda entrar si se presenta una prueba PCR negativa o bien si la persona se confina durante 15 días al llegar a Canarias.
Análisis por islas
El análisis por islas revela que Ibiza y Formentera tienen cifras similares de contagios e incidencia de la pandemia a Lanzarote y El Hierro. En este sentido, la mayor de las Pitiusas tiene 147.914 habitantes, según las cifras del último padrón publicadas por el Ibestat, y Lanzarote 152.289 habitantes, según cifras disponibles en la web del gobierno canario. En Lanzarote, actualmente hay 36 casos activos, mientras que en Ibiza la cifra de casos activos es de 50. En el caso de Formentera, la menor de las Pitiusas tiene 12.111 habitantes y cuatro casos activos actualmente (una señora de 86 años ingresada en Medicina Interna de Can Misses y que se mantiene estable; otras dos personas más en seguimiento por la UVAC de Formentera y una cuarta personal ingresada en el hotel medicalizado de Ibiza), mientras que El Hierro tiene 10.968 habitantes y cero casos activos desde hace al menos tres semanas y un total de cuatro casos acumulados desde que empezó la pandemia (Formentera tiene siete casos acumulados desde que empezó la pandemia).
La realidad
Sobre el plan de desconfinamiento de Canarias y si el de Baleares será parecido, la portavoz del Govern balear, Pilar Costa, explicó ayer en rueda de prensa que el Ejecutivo autonómico está trabajando «desde hace semanas» en este plan y que las cifras de la evolución de la pandemia «nos llevan a tener esperanza, pero seguimos en la fase previa de confinamiento y, por tanto, nuestras prioridades van encaminadas a estar preparados una vez que el Gobierno de España decida de forma dialogada con las comunidades autónomas hasta cuándo se extenderá el estado de alarma y cómo se hará el desconfinamiento».
En cuanto a la posibilidad de desconfinar en Baleares primero a las islas con menos contagios, como es el caso de Ibiza y Formentera, Costa precisó que esta posibilidad forma parte del «debate de técnicos y especialistas, pero no tenemos que dar la sensación de que el hecho de que en un lugar haya menos contagios supone que hay que relajar las medidas». De hecho, afirmó que en la reunión que mantuvo la presidenta Armengol con los consells insulares el pasado jueves, los presidentes de todas las islas pidieron «prudencia» a la presidenta del Ejecutivo autonómico. La portavoz del Govern sí que quiso dejar claro que puertos y aeropuertos será el «último paso de todo este proceso, que es lento pero queremos que sea seguro. Debe ser seguro y, pese a todo, nadie sabe si habrá rebrotes». Por ello, insistió Costa, el plan de desconfinamiento tiene que tener la flexibilidad de poder «dar marcha atrás». Costa precisó, de nuevo, que no se darán detalles del plan de desconfinamiento de Baleares hasta que no se pronuncie el Gobierno central y se sepa «a partir de cuándo se podría empezar la desescalada».