El Ayuntamiento de Sant Josep ajudicó ayer en el pleno el servicio de alumbrado público del municipio por un total de 6,3 millones de euros más IVA, por los próximos 15 años.
El pleno municipal dio luz al nuevo contrato público, adjudicado un millón de euros por debajo del precio de licitación a la empresa Citelium, según explicaron ayer desde el Ayuntamiento. Desde Sant Josep aseguran que el nuevo servicio supondrá «un importante adelanto en la sostenibilidad» del alumbrado público, dado que la empresa se compromete a una reducción del consumo energético que puede llegar a ser del 74,34% y generado íntegramente de fuentes renovables.
Según el teniente de alcalde Ángel Luis Guerrero, esto supondrá eliminar «el 100% la huella de carbono del servicio de alumbrado, un objetivo al que aspiramos todos como sociedad», apuntaron.
La concesionaria también se compromete a invertir más de dos millones de euros en renovación y sustitución de elementos del alumbrado, y a contar con un mantenimiento programado y planificado de las instalaciones, que también se adecuarán a la reglamentación actual. Guerrero destacó que esta concesión representará la «gestión integral del alumbrado» de Sant Josep, ya que se ha adjudicado por primera vez en un solo contrato.
La concesión del alumbrado público generó dudas entre los partidos de la oposición. Javier Marí (PP) afirmó que para dar la concesión se han tenido en cuenta criterios evaluables «por la mejora del proyecto» y otros que son estrictamente económico. En el caso de Citelum, se trata de la tercera oferta más barata, es decir, hay otras dos empresas por encima de Citelum en cuanto a ofertas económicas ventajosas. «Al ver el informe técnico tenemos dudas porque se describe lo que dicen los cinco licitantes y en cada apartado se describen los criterios cualitativos, evaluables. En estos criterios, Citelum tiene la máxima puntuación y en otros no. No vamos a votar en contra porque es algo necesario para los ciudadanos, pero creo que se han hecho las cosas mal porque se les pidió que fueran transparentes y no lo han explicado bien». Por su parte, Ciudadanos compartió la crítica de que se adjudicara a la tercera empresa más barata y finalmente votó a favor. Vox se abstuvo también porque tenía dudas y Ara Eivissa criticó que no hubiera un informe medioambiental sobre la licitación y, finalmente, también se abstuvo.
En el pleno también se aprobó conceder a la UTE Es Vedrá un incentivo de 121.000 euros, de los más de medio millón de euros que ingresó el Ayuntamiento, por el buen rendimiento de la recogida de las distintas fracciones de residuos.