El Consell d'Eivissa tiene previsto cerrar el albergue provisional de sa Blanca Dona la próxima semana. El centro que se creó para dar un lugar a los sintecho cuando comenzó el estado de alarma a raíz de la pandemia de la COVID-19 y pronto superó la treintena de usuarios. Ahora, 22 siguen durmiendo en el polideportivo y ven con alarmismo como se les acaba el tiempo. Una urgencia que desde el Consell quisieron aliviar asegurando que no dejarán a nadie en la calle.
Ayer tres usuarios ejerciendo como portavoces mostraron su preocupación después de que el Consell tan solo hubiese alargado una semana el funcionamiento del albergue provisional. Luis Francisco Suárez señaló: «Nos obligan salir de aquí y no nos dan ningún otro alojamiento y solo pedimos una carpa en el recinto ferial y una cama».
Estas personas que llevan varios meses residiendo en el polideportivo aseguraron que las instituciones no les han hecho caso y que el Consell y el Ayuntamiento de Vila se han estado pasando la pelota de un lado a otro.
En una línea muy similar se expresa Alberto Oliva. Este menorquín que sufrió un desahucio vino a Ibiza en busca de trabajo y se encontró con la pandemia de bruces y sin un lugar donde dormir. Lo pudo hacer en este albergue del que le echarán el lunes. «Necesitamos un sitio donde dormir, la comida ya nos la autogestionamos nosotros. Solo pedimos una ducha y un sitio para dormir», aseguró. Además denunció: «Ningún político se ha pasado por aquí para ver cómo estamos y lo qué está pasando».
Otro de los usuarios que no quiso dar su nombre, defendió: «Sin un lugar en el que dormir y ducharse no podemos rehacer nuestra vida». «No podemos ir a una entrevista de trabajo ni nada de eso. Solo pedimos carpa y una cama. No es tanto», añadió.
Nadie dormirá en la calle
Desde el Consell quisieron tranquilizar la situación y en el pleno celebrado ayer el presidente de Ibiza, Vicent Marí, aseguró que nadie dormiría en la calle y que se buscaría un sitio para estos usuario del albergue.
Unas palabras que refrendó la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, en unas declaraciones a Efe. Escandell afirmó que el albergue se cerrará cuando los servicios sociales hayan encontrado una «solución habitacional digna» y que «no quedará nadie sin alternativa». Además afirmó que estos días se les está ofreciendo alojamiento en pensiones o apartamentos, como salida «inmediata».
Mientras tanto, Consell y ayuntamientos están trabajado en encontrar una solución temporal donde prestar este servicio hasta que se ponga en marcha el Centro de Baja Exigencia Provisional de Sa Joveria.