La iniciativa Salvem sa Badia de Portmany ha realizado un recuento de las estructuras inacabadas y los edificios arruinados que aguardan en primera y segunda línea de costa de la bahía de Portmany sin que en la mayoría de los casos estén protegidas por una valla segura y bien conservada.
Según su estudio, la mayoría «se ubican en primera y segunda línea de costa, desde Port des Torrent hasta la playa de Es Pouet» y «constituyen una tara estética que devalúa este entorno turístico y residencial». Además, según la iniciativa vecinal «representan un peligro público al ser perfectamente accesibles para niños y adolescentes que pueden acceder a alturas muy elevadas sin protección alguna».
Estas ruinas y esqueletos de hierro y hormigón son, según la iniciativa vecinal, una cuestión más sin resolver de la zona «como el fondeo ilegal, las canalizaciones y desagües irregulares o que vierten aguas sin suficiente depuración, la contaminación, el oleaje que provocan los ferris o la falta de inversiones en infraestructuras y servicios públicos fundamentales».
Hotel de cuatro estrellas en Punta Xinxó
La mole inacabada de mayores dimensiones de la bahía de Portmany está en Punta Xinxó, dentro del municipio de Sant Josep. Iba a albergar un complejo hotelero de 4 estrellas llamado Bahía del Mediterráneo, con más de 250 habitaciones y varias suites y dispone de una licencia de 2006 aunque la crisis económica y la falta de financiación echaron por tierra el proyecto.
Según el estudio «es una de las mayores aberraciones urbanísticas de la zona al estar situada en primera línea de mar, ocupando una gigantesca manzana delimitada por las calles de Es Caló, Huelva y Jaén».
Es según Salvem sa Badia de Portmany «un edificio de gran impacto visual en forma de M, que llega a tener seis plantas en determinadas áreas y que se encuentra en situación de total abandono, con la valla que cierra el perímetro rota en múltiples zonas, incluida la más próxima a la playa». Además, en el interior, «hay varillas de hierro oxidadas por doquier, peligrosos huecos en el suelo y plantas accesibles y sin protección de ningún tipo».
El Ayuntamiento de Sant Josep ha amenazado con retirar la licencia y «se ha hablado de convertirlo en viviendas de protección oficial», pero de momento sigue sumido en el mismo estado de abandono de hace años.
Adosados en Punta Pedrera
En 2007, Sant Josep suspendió la licencia de construcción de 244 adosados en Punta Pedrera, el cabo que cierra Port des Torrent por el lado sur. En 2008 el Govern protegió el terreno declarándolo suelo rústico protegido y la treintena de chalets empezados, divididos en dos bloques, se quedaron a medias. «Hoy el cabo está son calles desiertas y las vallas que impedían el acceso a la urbanización han sido derribadas». Además, según el estudio «a menudo se abandonan vehículos y los inmuebles, pese a sus lamentables condiciones, han sido okupados».
Chalets abandonados en la Avinguda de Sant Agustí
También en el municipio de Sant Josep, en la Avinguda de Sant Agustí, en la manzana delimitada por las calles Badajoz y Ávila, tras los apartamentos Xaloc y muy cerca del Hotel San Remo, existe otra urbanización de 45 chalets adosados que se distribuyen en cinco bloques repartidos por la ladera.
A día de hoy, según el estudio, «aunque su estructura está terminada, no tienen puertas ni ventanas y las cubiertas y muros se encuentran cada vez más arruinados». Además, «las calles están repletas de cascotes y otros restos de obra, que ensucian el paisaje y degradan una zona habitualmente repleta de turistas».
Adosados cerca de Es Pouet
Entre la Avinguda de Sant Agustí y la playa de Es Pouet, ya en territorio de Sant Antoni, se ubica una promoción abandonada de adosados «que devalúan esta zona tranquila de viviendas unifamiliares próxima a los hoteles Bellamar y Osiris».
Según el estudio, «un cartel desgastado situado en la esquina de las calles Bella Vista y Sol
Sortint indica que se iban a construir 21 viviendas unifamiliares de tres dormitorios, con piscina, plazas de aparcamiento y otros servicios» pero hoy todo está «completamente abandonado».
Edificio comercial en Es Pouet
Justo detrás del hotel Hawai y a pocos metros de la orilla de Es Pouet, en el Carrer des Molí, está este edificio comercial «de dos plantas, con forma de piano, que solo mantiene la estructura y parte de los muros». Está en plena zona turística «por la que pasan todos los días miles de personas» y apenas «se encuentra protegido por una valla poco segura mientras que la planta baja se encuentra repleta de cascotes».
Complejo inacabado de la calle Burgos
En la calle Cala de Bou, esquina con la calle Burgos, hay un complejo inacabado «de cinco edificios gemelos, de los cuales solo dos están completamente terminados ya que los restantes albergan algunos locales comerciales y oficinas sociales en la planta baja, pero las dos alturas siguientes solo cuentan con la estructura». Según el estudio, su situación «es la misma desde hace ya muchos años, pese a que estos inmuebles están rodeados de restaurantes, comercios y hoteles como el Mar Amantis o el San Remo».
Complejo turístico en la zona alta de Cala de Bou
En la zona alta de Cala de Bou, detrás del Suma, en la esquina de las calles Madrid y Navarra, hay un ala de tres alturas que alberga unos 21 apartamentos. «Está situada en la parte posterior de un apartahotel en funcionamiento y esta estructura, aunque está cerrada por una valla, se encuentra muy degradada y en estado de semirruina». Además, frente a ella «hay un extenso solar vacío y emboscado».
Estructura de dos plantas en Port des Torrent
En Port des Torrent, «haciendo chaflán en la esquina de la Avinguda de Sant Agustí con el Carrer de Biscaia», puede encontrarse una parcela con la estructura de un edificio de dos plantas. Según el estudio, «el inmueble está lleno de graffitis y es usado por vecinos de la zona para estacionar sus vehículos a la sombra».