El Ayuntamiento de Sant Josep abrirá en unos días el plazo para solicitar alguna de las ayudas para superar las dificultades que haya causado la COVID-19 y poder afrontar el pago del alquiler. La corporación destina un total de 200.000 euros a esta línea de subvenciones, con lo que se quiere estar al lado de las familias en una situación transitoria que los complica poder mantener su vivienda.
«Queremos ayudar a nuestros vecinos que por la coyuntura se han visto en una situación momentánea de vulnerabilidad económica y social, porque pensamos que de esta crisis tenemos que salir todos juntos, sin dejar a nadie atrás", ha apuntado la concejala de Vivienda, Guadalupe Naudin.
Las bases de estas ayudas, que apenas se han remitido al Boletín Oficial de las Islas Baleares para su publicación, lo que dará inicio al periodo para solicitarlas, establecen que se dará una ayuda de 900 euros como máximo por vivienda.
En los casos donde el contrato tenga más de un titular, este dinero se repartirán entre todos los que figuren, siempre que no se indique lo contrario. No la pueden pedir aquellas personas que figuren como arrendatarias de una vivienda de un familiar de hasta segundo grado ni los que sean accionistas o participen en la empresa propietaria de la vivienda.
Las subvenciones sólo las pueden solicitar las personas empadronadas en el municipio desde hace más de medio año y para viviendas situadas en Sant Josep, con un precio de alquiler máximo de 1.500 euros. Esta subvención será compatible con otras ayudas, siempre y cuando el total de ayudas recibidas no supere el precio del alquiler.
Para beneficiarse ellos, los interesados deben acreditar que se han visto afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que algún miembro de la unidad de convivencia esté afectado por una reducción de jornada por motivos de conciliación familiar, laboral o organizativos con hijos menores a cargo; también si alguno es autónomo y ha tenido que cesar la actividad por la pandemia o ha visto reducidos sus ingresos o si algún miembro de la unidad de convivencia se encuentra en paro cuando el año pasado tenía trabajo.
Las ayudas se concederán mediante el sistema de concurrencia competitiva, en el que se valorarán la antigüedad de residencia en el municipio de la persona titular del alquiler, la situación económica de la unidad de convivencia y la pertenencia de alguno de sus miembros a los sectores considerados preferentes por su especial vulnerabilidad.