El escritor madrileño (Vallecas, 1963) afincado desde hace décadas en Ibiza, Juan Ballester, presenta en las ferias del libro que se celebran hoy en Vila y mañana en Santa Eulària su segunda novela, Y el diablo sin venir.
Ha sido publicada por la editorial Terra Ignota Ediciones y a lo largo de más de 150 páginas Ballester hace viajar al lector al Toledo del siglo XVII. Sin embargo, el vallecano huye de las premisas clásicas de las novelas históricas para plantear un texto repleto de ironía, personajes de gran carisma, vocabulario muy elaborado y un tema poco tratado, las escuelas de magia que había en esta ciudad castellana.
«Toledo para mí lo tiene todo, la conozco muy bien y he tenido la inmensa fortuna de haberla recorrido muchas veces en compañía de un amigo historiador y por eso pensaba que sus calles, sus edificios y todo lo que rodea a su historia podría ser el decorado ideal para ambientar el libro», explicó ayer Ballester a Periódico de Ibiza y Formentera.
La historia gira en torno a un legionario de Satán que es envíado a la Tierra para capturar almas y todo lo que tiene que vivir para regresar a su lugar de origen. «Es una sátira histórica ya que el personaje principal es muy patoso y despistado lo que provoca que según se va equivocando se vuelva cada vez más humano descubriendo que no le gusta nuestro mundo». Y es en su camino cuando se cruza con el otro protagonista. «Juntos tienen que recorrer un mundo repleto de hechizos, brujería, aventuras y magia donde Toledo juega un papel fundamental».
«Creo en los antihéroes»
Los dos personajes son «dos antihéroes». Algo que es una constante en los textos y en la literatura de Ballester, quien debutó a principios de 2019 con su libro de relatos Cartas mitológicas. «Creo en este tipo de personajes porque nuestra sociedad está repleta de antihéroes que no paran de buscarse la vida sin recurrir en ningún momento a los tratos de favor que son tan comunes son en nuestros días y con todas las dificultades que eso conlleva en tiempos tan complicados como los que nos ha tocado vivir», aseguró el madrileño.
A pesar de ello el autor no se ha inspirado en nadie en concreto para dar forma a personajes con tanto carisma y que enganchan al lector desde la primera página. «No hay nadie en concreto que sea cien por cien como los protagonistas y de hecho, derivan de algo que no está publicado aún y que tengo entre manos desde hace siete u ocho años y que versará, precisamente, sobre esa gente que para encontrar lo que realmente busca lo pasa canutas mientras se cruzan con verdaderos magos o alquimistas que en ningún momento son narcisistas ni egocéntricos y que les ayudan a pecho descubierto con el fin de seguir aprendiendo». Y es que como resume Ballester, «la vida es eso, un constante aprendizaje».
De hecho, Juan Ballester asegura, con la humildad que siempre le ha caracterizado, que no se ha planteado una vida de escritor en un futuro. «Si te digo la verdad, yo me he tomado este oficio como un gran disfrute íntimo, por el placer de escribir, desarrollar y vivir una historia, y por eso yo no quiero tener compradores sino lectores que se emocionens con una simple frase que yo haya escrito».