La Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera (Apneef) lanzó ayer en Periódico de Ibiza y Formentera un mensaje de alarma ante la grave situación que están viviendo. Tanto que, según explicó su gerente, Carmen Boned, «si no cambia mucho la situación en septiembre tendremos que tomar medidas drásticas».
Los orígenes del problema son muchos pero la mayoría tiene que ver con la llegada del coronavirus hace más de cuatro meses y con la falta de financiación por parte de las administraciones públicas de la isla. De hecho, según Boned, hasta el momento Apneef cuenta con 32 empleados, de los cuales más de la mitad han sido incluidos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y otros reubicados en otras áreas de trabajo.
Según Alba Pau, colaboradora de esta asociación, Magna Pitiusa y Conciencia, Apneef se ha quedado este año sin los 300.000 euros que le suponen las fiestas que se organizan para recaudar fondos. «Las de Amnesia y Pacha se han venido abajo por las limitaciones de aforo, además de lo que se recauda en restaurantes, playas, o cenas solidarias, y eso es un palo muy grande debido a que los pagos de las administraciones no llegan».
Afortunadamente, y según Pau, aún cuentan con varias empresas «que ayudan de forma desinteresada aunque también lo estén pasando mal». El último caso de esto son los trabajos de arreglo y adecuación del nuevo local cedido por el Ayuntamiento de Santa Eulària para que Apneef dé servicio a usuarios del norte de la isla.
Algo que agradeció públicamente Carmen Boned. «Hoy (por ayer) hemos tenido una reunión con Fita y he salido emocionada porque ellos también lo están pasando muy mal, con más de sesenta empleados y mucho excedente sin vender, y aún así se han comprometido a donarnos el material, demostrando que siempre están ahí para echar una mano a quien más lo necesita».
Y no solo los empresarios, sino también la gente anónima sigue colaborando. «El otro día una madre cuya hija murió con 11 meses hace poco acudió a la asociación para hacerse socia cooperativa, y su abuela nos donó más de mil euros por el trabajo que habíamos hecho, y eso además de emocionarnos, nos da la vida».
«Poco interés del Consell»
Boned aseguró también que durante este tiempo han echado en falta «más implicación e interés por parte del Consell d'Eivissa» y sentirse «más arropados por parte de las administraciones de la isla».
Todo lo contrario que desde el Govern. «Prácticamente desde el primer día del coronavirus nos mandaron un correo electrónico para decirnos que podíamos contar con ellos en temas como la tele intervención y se pusieron a nuestra disposición con reuniones constantes, a pesar de que lo estaban pasando muy mal con temas muy graves como los de las residencias de ancianos», explicó la gerente de Apneef.
Algo que, según sus palabras, en el Consell d'Eivissa ha fallado. «Hemos intentado hablar con ellos de este tema pero no hemos recibido ninguna respuesta cuando ahora más que nunca necesitamos que se nos eche una mano para intentar sobrevivir y seguir dando servicio a nuestras familias».
Una idea sobre la que también incidió Alba Pau. «Da la sensación de que a las asociaciones no se nos tiene en consideración o que no se nos toma demasiado en serio y es una pena porque me consta que la consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, tiene mucha predisposición para arreglar y poner al día su departamento sin personal suficiente para trabajar dignamente».
Por todo ello, tanto Pau como Boned insisten en la necesidad de hacer una reunión con administraciones donde sentar las bases de una solución para los próximos meses.
«Es cierto que a todos el coronavirus nos pilló de sorpresa y poco a poco hemos ido aprendiendo a gestionarlo, pero ahora tenemos que buscar un sistema de apoyo entre todas las asociaciones y las administraciones porque desgraciadamente no podemos vivir del aire y porque, aunque siempre he sido una persona muy optimista, creo que si esto no mejora, en septiembre habrá cambios y la mayoría nada buenos», concluyó Boned.