La Policía Local de Sant Josep ha precintado de forma cautelar el restaurante situado en Cap des Falcó, en el interior del Parque Natural de ses Salines, por los reiterados incumplimientos de las medidas de seguridad para prevenir contagios de COVID-19, según ha informado Efe.
En varias inspecciones realizadas este pasado fin de semana, los agentes constataron que se incumplía de forma reiterada la capacidad máxima permitida al establecimiento, con la presencia de más de 150 personas en el momento del precinto, por lo que infracción se ha considerado como «muy grave», según informó el Ayuntamiento de Sant Josep ayer a través de un comunicado.
Los agentes de la Unidad de Refuerzo de la Seguridad (URS) ordenaron el precinto el domingo por la tarde, cuando además constataron que los asistentes no mantenían la distancia interpersonal y la mayoría no usaban la mascarilla.
Según el informe de la Policía Local, en el lugar había una «aglomeración descontrolada» de asistentes.
También denunciaron el estacionamiento de vehículos en todo el camino de acceso a este establecimiento, causando un riesgo para la seguridad vial, el medio ambiente y las precauciones vigentes por la COVID-19, al impedir la llegada de los medios necesarios ante una eventual emergencia.
Esta intervención siguió a una primera realizada el sábado, cuando un particular alertó de la alta afluencia de personas en la hora de la puesta de sol. Este hecho motivó que se interpusieran varias denuncias al comprobar que los clientes no mantenían la distancia social ni llevaban mascarilla, incumplimientos que se reiteraron al día siguiente.
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