Duane Lineker, empresario inglés afincado desde hace años en Sant Antoni, estima que sus establecimientos de ocio, enfocados a una clientela internacional compuesta tanto de jóvenes como de familias, constituyen una de las mejores ofertas para el turismo diurno en Sant Antoni. Las propuestas artísticas y el ambiente de O Beach, con estrictas medidas de seguridad e higiene, protagonizan estos días la diversión en la bahía de Portmany en este atípico verano.
— ¿Cómo se está desarrollando la temporada en O Beach Ibiza? ¿Qué medidas han adoptado?
—Cumplimos plenamente con las normativas que las autoridades locales han recomendado y hemos implementado múltiples políticas de seguridad e higiene para que nuestros clientes puedan disfrutar de su día con confianza sabiendo que priorizamos su seguridad. Esta regulación significa que hemos reconfigurado la ubicación de todas las camas y zonas reservadas para proporcionar patrones seguros de distanciamiento social. Como parte de nuestro sistema de prevención y seguridad, nuestro personal tiene que entrar en el recinto diariamente a través de un arco que pulveriza desinfectante y un punto de control de temperatura obligatorio que se toma y registra cada día antes de su turno.
— Sin apenas turistas británicos, ¿se está enfocando más hacia otros visitantes?
—Siempre nos hemos centrado en una clientela internacional. Nuestras empresas están enfocadas a un perfil de persona que quiere disfrutar de la isla, de su clima y de la búsqueda de una experiencia diurna única. Ofrecemos un buen producto y un esmerado servicio para mejorar la oferta turística de Sant Antoni.
— ¿Los clientes son cada vez más VIP en sus locales?
—Estamos muy orgullosos y contentos de que en O Beach Ibiza tengamos clientes de todos los tipos. Es un público ecléctico con la intención final de pasar un día de película inolvidable. Nuestra piscina es una de las grandes protagonistas que une a la clientela que prefiere pasar el día en la zona del VIP con los visitantes que están disfrutando de un cóctel o un aperitivo en una de las camas redondas del Garden.
— ¿Qué incidencia cree que tiene el turismo de ocio diurno de sus establecimientos en la economía local?
—Muy importante. Nuestros clientes benefician directa o indirectamente a muchas empresas de Sant Antoni y de toda la isla de Ibiza, como hoteles, restaurantes o comercios. Me gustaría recalcar que Sant Antoni, y nuestros establecimientos en particular, tiene en estos momentos un perfil de turista británico que es de los que más dinero gasta durante sus vacaciones. Y creo que éste es el camino que debemos potenciar; buscando un tipo de turista menos intrusivo sobre nuestro entorno y con mayor potencial de gasto, que repercute sobre todo en el tejido productivo de la isla.
— Sugiera una jornada completa de vacaciones ideal para su clientela.
—A cualquiera que visite la isla le sugeriría que a primera hora de la mañana se pusiera las deportivas para disfrutar de una pequeña ruta que pasa desde Cala Salada hasta el puerto de Sant Antoni, parando por Cala Gració para darse un baño fresquito. Más tarde, puede pasar el día en la playa de Cala Bassa, que es una de mis favoritas y me encanta ir con la familia, tanto en verano como en invierno. Por la tarde me acercaría a tomar un café en Cappuccino o cualquier otro en el que poder contemplar Dalt Vila, para luego adentrarme en sus murallas y descubrir el casco antiguo. Para acabar el día, iría a disfrutar de una fabulosa cena y espectáculo en STK si vas con amigos o al restaurante Bambuddha.
— Sus empresas son conocidas también porque han colaborado en distintas acciones sociales y de respaldo a entidades de la isla. ¿Qué nuevas iniciativas llevarán a cabo a partir de ahora en Ibiza?
—Desde que llegamos a Sant Antoni, hemos colaborado de forma importante, tanto económicamente como ofreciendo todas nuestras infraestructuras, personal o ayudas indirectas con diferentes entidades deportivas y asociaciones, entre ellas Apneef, la asociación del cáncer de niños Aspanob y un comedor que tenemos en África, entre otras iniciativas solidarias. Y que nadie tenga la menor duda de que vamos a seguir apoyando tanto a los clubs deportivos como a las asociaciones y al pueblo de Sant Antoni de Portmany. Máxime en estos momentos tan difíciles que nos ha tocado vivir, en los que la solidaridad y responsabilidad social son los valores que más identifican a nuestro grupo.
— ¿Cuándo cree que terminará esta pesadilla del virus?
—Esperamos que se encuentre una solución lo antes posible y que todo quede en el pasado. Mientras tanto, lo que hay que hacer es extremar las medidas de seguridad, ser responsables con nosotros mismos y, sobre todo, con los demás. Que esta pesadilla sirva al menos para convertirnos en una sociedad más justa, empática y responsable con nuestro entorno y semejantes.