Han sido diez días durmiendo en tiendas de campaña para dos familias de la escalera 2 de los apartamentos Don Pepe. La decisión de juez ha puesto fin a su protesta. Un auto del juzgado número 2 de lo Concencioso-administrativo de Palma suspende la resolución del Ayuntamiento de Sant Josep que puso fin a la estancia de las familias en los apartamentos Bon Sol el pasado 23 de agosto e insta al Consistorio a prorrogar «la alternativa habitacional que había sido concedida» u ofrecer a los vecinos «un nuevo hogar con la debida habitabilidad».
El recurso fue interpuesto el pasado viernes por el abogado Eduard Clavell a instancia de David Tenza y Catherine Collier y el juzgado emitió auto el sábado para responder a las medidas cautelarísimas solicitadas.
La jueza firmante del auto considera que en este caso se vulnera el derecho fundamental al domicilio y todo lo que a este derecho le es anejo, al privar a las familias de su vivienda, darles una solución y luego privarles de ella sin justificación.
Respecto a la urgencia de las medidas, justifica la misma dado que «los recurrentes se encuentran en la calle desde el día 23 de agosto de 2020», e igualmente dada la existencia de personas afectadas de 66 y 68 años de edad, factor relevante dada la pandemia, y alega también la convivencia de los recurrentes con un hijo de 16 años».
El abogado de las familias explicó que el recurso presentado solicitaba la protección de los derechos fundamentales al entender la decisión del Ayuntamiento de no prorrogar el pago de un alojamiento a las familias viola sus derechos fundamentales y que la alternativa de alojamiento en el albergue de Sa Casilla violaría el derecho a la intimidad personal y familiar.
Por otra parte señaló que el decreto no justificaba el motivo para no prorrogar más allá del 23 de agosto el realojo en los apartamentos Bon Sol. «Si el Ayuntamiento no puede seguir pagando que lo diga. ¿Es un problema técnico, jurídico o de qué clase? La resolución dejaba a esta gente en la calle sin ningún motivo aparente», argumentó Clavell.
Los vecinos recibieron con alegría la noticia. «Hemos ganado el primer round, por fin volveremos a dormir en un colchón como Dios manda», indicaba David Tenza, que lleva acampado en el Ayuntamiento desde la noche del viernes 21 de agosto para pedir una solución. Quiso agradecer a los vecinos de los Don Pepe que siguen en sus casas su apoyo estos días.
Tenza intervino al finalizar el pleno para preguntar al Ayuntamiento qué iba hacer frente al auto. El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, aseguró que, una vez que se notificara el auto, cumplirán con el mandato judicial. «Actuaremos en consecuencia y no tenga duda de que cumpliremos cualquier mandato de la justicia», recalcó.
En los próximos días los arquitectos municipales y los de la comunidad se reunirán para tratar el informe técnico del Consistorio sobre los apartamentos Don Pepe, según anunció el alcalde.