Los autónomos son uno de los pilares económicos que peor lo están pasando por culpa de la pandemia del COVID-19. Los autónomos están viendo como sus ingresos han bajado de manera importante, mientras que los gastos siguen siendo los mismos. Esto hace que muchos autónomos hayan tenido que cerrar sus negocios para evitar que las pérdidas fuesen a más. Pero muchos otros siguen con sus proyectos adelante. Y este artículo va dirigido a ellos. Vamos a mostrar algunas claves económicas a través de las cuales los autónomos podrán resistir mejor este bache económico y así salir reforzados cuando todo vuelva a la normalidad. Y es que nada es para siempre y este virus seguro que tampoco lo será.
Prestación extraordinaria
Aunque a los autónomos no se les suele dar muchas ayudas, la verdad es que en este caso sí que tienen derecho a solicitar una prestación extraordinaria. El objetivo de esta ayuda es ayudar económicamente a los autónomos que han visto como su negocio ha caído con fuerza por culpa de la pandemia. Para solicitar esa prestación, el autónomo tiene que mostrar que sus ingresos de facturación han caído en un 75% o más. Por supuesto, para acceder a esa ayuda el autónomo tiene que estar al corriente de pagos y sobre todo estar dado de alta en la seguridad social.
Otra de las ventajas de solicitar esta prestación, es que el autónomo no tendrá que pagar la cuota de la seguridad social mientras que la prestación esté activa. Esto ayuda un poco al autónomo a la hora de hacer frente a sus gastos. Por supuesto, ese tiempo seguirá contando como cotizado.
Préstamos para autónomos
Si con las diferentes ayudas que ha puesto el gobierno a favor de los autónomos no es suficiente, siempre queda la opción de solicitar financiación. El objetivo de solicitar un préstamo para autónomos es el de conseguir que la empresa pueda seguir como hasta el momento, es decir, se busca evitar el cierre. Es verdad que la empresa se endeuda, pero seguirá vigente y podrá mantener su posición. En economía se ha demostrado que los que aguantan son los que salen reforzados. Esto hace que muchas empresas y autónomos hayan solicitado financiación para seguir con sus proyectos y cuando todo esto acabe comenzar con una posición privilegiada.
Por diferentes motivos, muchos autónomos han caído en situaciones de impago y en consecuencia se encuentran registrados en ASNEF. En este caso se tiene que buscar directamente financiación a través de un préstamo ASNEF. Una buena opción para conseguir financiación es la de solicitar el préstamo en capitalprivadomb.com, empresa que permite conseguir dinero fácil y sencillo con tan solo un aval hipotecario. Si se cuenta con ese aval, no importa si se está registrado o no en ASNEF, la financiación siempre es muy sencilla.
Para que te hagas a la idea, para solicitar un préstamo con ASNEF necesitas una propiedad inmobiliaria registrada a tu nombre. En caso de que esté registrada a un tercero, tendrá que firmar como que acepta ser avalista y comprende todos los riesgos. Además, normalmente se suele exigir solicitar un importe mínimo de dinero. En la empresa de capital privado que te hemos recomendado, el mínimo del préstamo tiene que ser de 6000 euros. Mientras que el máximo dependerá del valor de la propiedad que se ponga como aval. La ventaja de este tipo de financiación es que es segura, está regulada por el ministerio de sanidad y consumo y el dinero se puede tener en pocos días.
Moratoria de los pagos
El gobierno ha puesto a disposición de los autónomos diferentes medidas económicas para que puedan llegar mejor a fin de mes y en consecuencia no se vean forzados al cierre. Las moratorias de pagos se han puesto al orden del día.
Actualmente hay muchas moratorias y más que se están poniendo para evitar el cierre masivo de negocios y el fin de los autónomos. Por ejemplo, los pagos de las cotizaciones de mayo a julio se pueden atrasar si es necesario hasta seis meses y sin intereses. Siempre y cuando no se pueda disfrutar de la eliminación de la cuota por un descenso de la facturación.
Por otra parte se han tomado medidas para conseguir que las deudas previas con la seguridad social se puedan abonar con posterioridad. Inicialmente se retrasaron hasta el 30 de junio sin intereses, pero esa fecha se ha ampliado más tiempo. El objetivo es evitar que los intereses puedan ahogar a los autónomos y en consecuencia tengan que cerrar sus negocios.
También se ha firmado con los bancos una moratoria en el pago de la hipoteca. Pero esa moratoria también se ha extendido a las hipotecas ligadas a los locales y oficinas de los autónomos. El objetivo una vez más es evitar que las deudas crezcan con fuerza y en consecuencia el autónomo tenga que cerrar con grandes pérdidas por culpa de la fuerte bajada de la facturación por culpa de la pandemia del COVID-19.
Otra clave que ha ido dirigida a ayudar a los autónomos ha sido la de suspender las facturas de luz y gas a los autónomos que por diferentes motivos económicos no puedan hacer frente a esas facturas. Es verdad que esas facturas no se omiten, pero sí que permite abonarlas hasta con un periodo de tiempo de seis meses posteriores al fin del estado de alarma. A esto hay que añadir que esos suministros se pueden suspender sin penalización alguna hasta que el autónomo pueda volver a necesitar de esos servicios. La medida económica siempre va ligada a evitar que el autónomo tenga gastos por culpa de suministros que no se está usando.
Estas son algunas de las medidas que se han tomado a nivel nacional. Pero luego algunas comunidades autónomas también han lanzado algunas medidas económicas extras que van dirigidas a ayudar a los autónomos. Hay que recordar que los autónomos son un pilar fundamental para la creación de puestos de trabajo en nuestro país, de aquí que haya que cuidarlos para tener la certeza de que la recuperación económica llegará antes y con más fuerza.