El paleontólogo ibicenco Enric Torres-Roig ha descubierto los restos de una nueva especie de serpiente, ya extinta, en el transcurso de los trabajados realizados durante su tesis doctoral.
El joven estaba revisando materiales procedentes del yacimiento de Es Pouàs, en Sant Antoni, depositados en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) y que se encontraban pendientes de estudio.
Según han señalado desde el Instituto en un comunicado, el animal descubierto es la 'víbora enana de Ibiza' o 'Vipera latastei ebusitana'.
El experto logró encontrar vértebras milimétricas de una serpiente, modificándose así la creencia de que no había habido serpientes en las Pitiusas en la antigüedad. En total, logró identificar más de 6.000 vértebras de este animal y unos pocos restos del cráneo.
Tras iniciarse un estudio pluridisciplinario en el que han participado otros investigadores, el resultado acaba de publicarse en el 'Zoological Journal of the Linnean Society'.
El estudio genético realizado a partir de una muestra ha permitido relacionar el animal con la víbora ibérica. Los datos moleculares apuntan a que la población ibicenca se habría separado de las del noreste de la Península hace menos de un millón y medio de años.
Su llegada a Ibiza se podría haber producido por mar y sería el único vertebrado terrestre no volador que vivió en Ibiza hasta la llegada de los humanos. De hecho, se cree que se extinguió debido a una especie de lirón introducido por los primeros ocupantes de la Isla.
Ahora, la víbora enana de Ibiza forma parte de la singular fauna endémica prehumana de las Pitiusas.