Las veinte empresas más importantes de alquiler de embarcaciones de la isla de Ibiza se agruparon bajo el techo de la Asociación Charter Ibiza (ACI) para establecer un estándar de calidad en el sector, según ha informado la misma agrupación en un comunicado. A través de la ACI se representa una flota de aproximadamente 200 embarcaciones con licencia comercial y tripulación profesional con puerto base en la isla de Ibiza.
Como ya venía siendo tendencia, el sector de alquiler de embarcaciones en Ibiza se consolida como una de las actividades de ocio más importantes de la isla y los miembros de esta asociación crean más de 250 puestos de trabajo directos y unos 1.000 puestos de trabajo indirectos durante todo el año.
El balance final de esta temporada para los miembros de la ACI es agridulce ya que, partiendo de una temporada corta en general, ésta se ha visto este año reducido en su duración a apenas seis semanas. Si bien es cierto que, durante las semanas que se ha podido trabajar, la demanda ha sido similar o incluso más alta que durante un año normal, este periodo tan corto no es suficiente para hacer viable un sector que ha tenido que hacer frente a los costes anuales de amarres, mantenimiento, licencias de alquiler, ocupación portuaria, tripulaciones profesionales y costes de personal; costes a los que se han sumado los gastos para cumplir con las nuevas medidas de higiene y sanidad requeridas por el Gobierno.
Durante el confinamiento la ACI ha iniciado contacto con los principales puertos de Ibiza,que a su vez están en contacto con la Autoridad Portuaria, para pedir la posibilidad de rebajar el precio de los amarres durante el tiempo del estado de alarma, pero hasta la fecha los miembros de la ACI, también este año, han tenido que hacer frente alas mismas tasas de ocupación portuarias y han tenido que abonar el mismo coste por los amarres que durante un año normal. Debido a que no se pueden sufragar estos costes elevados en tan solo unas pocas semanas de trabajo, el balance final de la temporada no puede ser otro que negativo.
desde la Asociación han detallado que la gran mayoría de las compañías declaran que sus ingresos totales han bajado de media un cincuenta por ciento. Si las restricciones de movilidad permiten viajar al turista extranjero, las expectativas para el verano 2021 son buenas, afirman. Sin embargo, el futuro es incierto y la próxima temporada no empieza hasta mayo de 2021 para otro sector castigado por la pandemia que reclama más ayudas e implicación por parte de las administraciones públicas para hacer frente a las graves consecuencias económicas a las que se enfrentan.