El Consell d'Eivissa presentó ayer una nueva campaña de promoción de los panellets elaborados con almendra de Ibiza durante la festividad de Tots sants bajo el nombre de Això Sí és d'Eivissa!
Según el departamento de Medi Rural i Marí del Consell, impulsor de la iniciativa, la campaña está pensada par «distinguir los panellets hechos con almendra de la isla con un identificativo especial». Para ello será visible en los treds hornos colaboradores Can Vadell, Can Bufi y Can Coves, durante estos días y en la festividad de Tots Sants, ya que es cuando más se consumen.
La presentación tuvo lugar ayer por la mañana en la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni y en ella, el director insular de Medi Rural i Marí, Joan Marí, explicó que el cultivo de la almendra «va mucho a menos desde hace unos años» y por eso «estas iniciativas están pensadas para animar a la gente a cultivarla y recuperar unos de los cultivos tradicionales de las Pitiusas».
«En regresión»
De hecho, según Marí, ya hay diferentes productores «que han solicitado una ayuda, pendiente de resolver, para poder plantar almendros en Ibiza». La intención es poner más de 1000 árboles, entre ellos más de 450 de la Cooperativa de Sant Antoni, en el Pla de Corona y en una zona de un joven agricultor. Algo que según el director insular «es una buena noticia porque en poco tiempo las viejas plantaciones dejarán de producir y sólo las nuevas plantaciones podrán suministrar de un fruto que ha acompañado a los isleños desde su llegada con los fenicios».
Sin embargo, el técnico de promoción alimentaria del Consell, Josep Lluis Joan, «solo se pueden plantear nuevas plantaciones si los precios de compra salen del mercado internacional de granel». Algo que pasa por «crear un canal de comercialización al por menor en mercados locales que permitan pagar precios que compensen al productor e incentiven las nuevas plantaciones».
Y es aquí, donde «la promoción del consumo de almendra de Ibiza a través de productos como los panellets y campañas como Això Sí és d'Eivissa! aparecen como la única manera de que un producto de gran calidad como es la almendra ibicenca pueda diferenciarse frente a otras de bajo coste de plantaciones intensivas, pero de menor sabor y dulzura».