La diputada del PP en el Parlament balear, Virginia Marí, criticó con dureza ayer la intervención de la conselleria de Medi Ambient para exterminar a las cabras del islote de Es Vedrà.
«Son unos cobardes, el placer de matar por matar. El Consell de Ibiza se queda corto al hablar de deslealtad. Hacen y deshacen a su antojo en un tema que afecta a la isla de Ibiza y a los ibicencos. Nos ningunean y se creen con la verdad eterna. Son unos matancers», espetó la diputada. Marí recordó que ya en 2016 se actuó en este tema con «total impunidad, nocturnidad y alevosía, en una matanza cruel de las cabras» y lamentó que no se hayan tenido en consideración propuestas para salvar a estos animales.
Marí recordó que existe un informe de 2014 que avala la coexistencia «con control» de las cabras y las especies endémicas de Es Vedrà y que existía un proyecto solicitado por el Consell en la anterior legislatura para sacar a las cabras vivas del islote. Por otra parte, le echó en cara al conseller que no se hubiera esperado a la resolución de la petición de los vedraners de considerar Bien de Interés Cultural la tradición , perdida hace años, de acudir a matar cabras al islote.
Actuación sanitaria
Mir defendió la actuación como «la más importantes que ha podido realizar la conselleria de Media Ambient en relación al control de especies invasoras» para dar cumplimiento a sus obligaciones competenciales, jurídicas y administrativas y así garantizar la protección de hábitats protegidos y en este caso también de especies de flora y fauna endémica del islote de Es Vedrà.
Por otra parte, apeló a la condición de inspectora de pesca de la diputada popular, como reproche a su intervención. «Usted sabe que este no era un problema logístico sino sanitario. El Consell no tuvo la capacidad de avalar una alternativa técnica viable que cumpliera con todos los protocolos de ganadería».
Según indicó, su conselleria siempre ha tenido tres premisas «muy claras» respecto a la actuación técnica: en primer lugar que el Plan de Recursos de Es Vedrà prohibe explícitamente la introducción de cabras en el islote, por lo que no era posible mantenerlas en ningún caso; en segundo lugar cumplir su obligación de conservación de los hábitats y especies existentes en el islote y en tercer lugar que las personas que participasen en este encargo nunca podían ser puestas en peligro, uno de los peros que se ponía al plan para extraer con vida a las cabras de Es Vedrà.
Mir recordó también que han esperado más de un año a que este asunto se resolviera en los tribunales, con dos resoluciones firmes que han avalado la actuación de la conselleria.
Por último Mir insinuó que el PP tiene intereses ocultos tras estos reproches, «no sé qué intereses tienen ni que favores deben» dijo, al tiempo que criticó la «incoherencia de la postura del partido al defender «la práctica deportiva de la caza o que los toros sean fiesta nacional y patrimonio cultural mientras critican de modo muy firme una actuación que tiene como único objetivo la conservación de nuestro patrimonio natural y nuestra biodiversidad».