Todos los empresarios que participaron ayer en las distintas ponencias del VII Foro Turismo Ibiza coincidieron en la necesidad de que las administraciones públicas agilicen la burocracia para que la economía se pueda reactivar cuanto antes.
El propio presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, admitió que la lentitud de los procesos administrativos es un escollo para el sector empresarial, más grave aún en la situación actual de emergencia sanitaria. Marí reconoció que la pandemia «nos ha obligado a improvisar y a tomar a veces decisiones precipitadas o erróneas, lo que nos ha enseñado que tenemos que trabajar en compañía del sector privado, y ahora es muy importante que vayamos de la mano». El presidente admitió que la colaboración entre las administraciones «ha sido insuficiente» y lamentó que no haya mayor coordinación con las comunidades autónomas, «ya que se ofrecen 17 soluciones distintas» para afrontar la crisis, «lo cual no refuerza en absoluto nuestra imagen en el exterior». Vicent Marí confesó que no se está produciendo la agilidad burocrática que demandan los empresarios para llevar a cabo algunos proyectos «que ahora son más necesarios que nunca», si bien aseguró que «en Ibiza hemos hecho un ejercicio de responsabilidad para hablar con todos los sectores y estamos trabajando en buena colaboración».
El director general de Sirenis Hotels & Resorts, Pedro Matutes, reclamó por su parte a las administraciones «que inviertan y dejen invertir a las empresas», y lamentó que la «maraña administrativa» impida ejecutar obras de mejora en los establecimientos, «porque muchas veces tardan hasta tres años para dar los permisos para hacer una reforma, y así está claro que la economía no circula». Para este empresario ibicenco, «la simplificación administrativa sería muy interesante para facilitar los procesos de reinversión». Por otro lado, Pedro Matutes aseguró que los empresarios están muy atentos a la evolución de otros destinos como Canarias, donde ahora empieza su temporada alta, «y en Baleares tenemos este invierno para ver cómo evoluciona el turismo en otras zonas».
Para Manolo Molina, director de Hosteltur, la UE «es una maquinaria que ha agravado la situación al haber tomado decisiones malas y tardías. Las ayudas van a llegar en el último momento, y vamos a ver cuánto dinero llega porque la burocracia es lenta, y una prueba de ello es que hasta el presidente del Consell lo reconoce».
Para Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, esta colaboración público-privada «es urgente ahora porque hay mucho por hacer». Escarrer fue más allá y reivindicó una reforma de la administración pública. «En Meliá hemos aprovechado para resetearnos y establecer mayor comunicación con nuestros clientes. El salto digital ha sido exponencial, pero la administración no va al mismo ritmo y requiere excesiva burocracia», según el empresario hotelero mallorquín, que lamentó que haya «dos velocidades, la competitiva y eficiente de las empresas y el modelo precovid con el que sigue trabajando la administración, que no ha avanzado en el mundo digital».
Escarrer abogó asimismo por una estrategia de comunicación concertada entre los empresarios y los poderes públicos y, sobre todo, «se debe establecer un marco jurídico estable que no se modifique cada vez que hay un cambio de Gobierno».