Periódico de Ibiza y Formentera trató el sábado de recabar los motivos que habían llevado al presidente del Club Náutico de Sant Antoni y entonces también alcalde de la localidad Josep Tur Torres, Pep Cires, a solicitar en calidad de alcalde, a pocos meses de acabar su mandato, un estudio al departamento de Medio Ambiente sobre el impacto económico que tendría usar el muelle comercial para colocar grandes yates.
El sábado, antes de la publicación de la información, tras atender la llamada de un periodista de este periódico y tras conocer el motivo de la llamada, Cires optó por el silencio como respuesta. Calló una y otra vez a las preguntas de este periódico durante casi dos minutos hasta que el periodista decidió acabar la llamada. Después de esta, lo volvió a intentar en varias ocasiones durante la jornada del sábado y también durante la mañana de ayer. Tampoco cogió el teléfono el concejal de Medio Ambiente, Pablo Valdés ni el sábado ni ayer.
Ayer, en cambio, Cires decidió hablar para atacar a este diario, a través de un comunicado del Club Náutico, y para tratar de justificar lo que tiene difícil justificación y que es fruto de una bicefalia también difícil de justificar.
Habíamos tenido conocimiento del informe y habíamos solicitado una copia del mismo hace una semana a través del registro de entrada del Ayuntamiento. Reclamamos al concejal de Transparencia, José Ramón Martín (Cs), su entrega el pasado viernes ante el retraso de la misma. A Cires eso le ha parecido «una filtración interesada».
El documento, tal como publicamos en nuestra edición de ayer, es un estudio encargado por el concejal de Medio Ambiente, Pablo Valdés, a su departamento por indicación del alcalde cuyo objetivo era calcular los ingresos que obtendría Ports IB colocando megayates en el muelle comercial y así poder desmontar el argumento del ente portuario para negarse a prohibir el tráfico comercial. Se hicieron dos proyecciones. A pesar de que ambas se basaron en postulados de partida muy moderados, los ingresos rondaban el millón de euros en ambos casos.
A pesar de que la entidad no aparece en la información, salvo para recordar que había negado tener interés en el muelle comercial (ver apoyo), Cires respondió como presidente a su pasado como alcalde.
«Nuestro sueño»
«Nuestro único sueño, tanto el mío como el de la Junta directiva de Es Nàutic y los socios que lo aprobaron en asamblea por unanimidad, y estoy seguro que el de la inmensa mayoría de portmanyins, es recuperar la bahía y la zona del puerto para el pueblo. Soñamos con una reconversión de la bahía en un espacio exclusivamente turístico, recreativo, pesquero y deportivo. Un entorno seguro para bañistas y deportistas náuticos, libre de ferris y grandes buques con carga rodada que conviva con la pesca artesanal, la náutica de recreo y el actual servicio de excursiones marítimas con golondrinas, todo ello para mejorar la calidad del turismo que nos visita», dice el comunicado en respuesta a la información publicada por Periódico de Ibiza y Formentera, medio al que no cita.
Trató de negar Cires también la evidencia de que el Ayuntamiento estudió destinar el muelle comercial a megayates. «Nunca lo pretendimos ni hicimos el menor movimiento en este sentido», aseguró para contradecirse a renglón seguido: «Se trataba exclusivamente de disponer de una herramienta para demostrar a Ports IB que no perdería dinero si renunciaba a los ferris». En otro apartado, asegura que Ports IB obtendría más beneficios.
Finalmente añade como justificación que «no lo llegamos a usar, no hizo falta».
Lecciones
Cires no solo es ex alcalde de Sant Antoni y presidente del Club Náutico de la localidad. También se atreve a darnos lecciones de periodismo. Según su versión, este periódico «le da la vuelta a la información de manera interesada», «los titulares y la portada no guardan sorprendentemente relación con el grueso de la noticia que se publica», a pesar de que asegura que «todo ello queda explicado en el propio texto de la noticia publicada de forma bastante precisa».