El Ayuntamiento de Sant Antoni, en colaboración con el servicio público de mantenimiento del ciclo integral del agua (FACSA), ha iniciado un estudio sobre la incidencia del Covid-19 en aguas residuales con la finalidad de reforzar la detección temprana de posibles rebrotes.
Según ha informado el Consistorio en un comunicado, el proyecto recibe el nombre de 'Covid Water' y busca mejorar la capacidad preventiva de cara a la epidemia.
El proyecto tendrá una duración prevista de nueve semanas y contempla la toma de 27 muestras en cinco puntos del municipio seleccionados en base al caudal circulante y al interés epidemiológico.
El principal objetivo es cuantificar la presencia del virus en las estaciones depuradoras y en las redes de alcantarillado, lo que permitirá hacer un seguimiento centralizado a nivel poblacional de los asentamientos urbanos, siendo un complemento de «gran utilidad» en el seguimiento de la pandemia y en la prevención de futuros rebrotes.
El estudio permitirá evaluar el estado actual de los niveles de carga vírica y su evolución hasta finalizar el año mediante la elaboración de un mapa epidemiológico.
En él se combinarán los resultados experimentales obtenidos por análisis del agua residual, junto a los que resultan del diagnóstico clínico que publican las autoridades sanitarias.
De esta forma, se espera poder ver la evolución de la pandemia y colaborar en la aportación de indicadores que faciliten la toma de medidas para la contención del virus.
La información obtenida será integrada en la herramienta digital 'Covid Water', creada para la gestión y visualización de los datos recopilados sobre la detección del Covid.
El importe para la ejecución del proyecto proviene del canon anual de mejora de las infraestructuras hidráulicas previsto en el pliego de cláusulas administrativas, que establece destinar una inversión mínima del 10 por ciento del importe facturado durante cada ejercicio a la mejora de las infraestructuras hidráulicas.