A pesar de que la jornada no acompañó, con chubascos aislados a lo largo del día, muchos niños y mayores volvieron ayer a los parques y espacios de gimnasia de Ibiza y Formentera después de casi tres meses cerrados por las restricciones para frenar la expansión del coronavirus.
El Govern balear ha establecido un protocolo para todas estas áreas infantiles y deportivas de las islas, que deben ser desinfectadas al menos una vez al día, una labor que se llevará a cabo durante la noche o la madrugada para que las instalaciones estén disponibles por la mañana. Solo el municipio de Sant Joan ha aplazado unos días la apertura de los parques hasta que tenga el operativo de limpieza organizado.
Estreno en Sant Josep
Precisamente, ayer en Sant Josep se estrenó un nuevo parque infantil y el primero para skate del municipio. Se trata de un solar municipal de 500 metros cuadrados en la avenida de Sant Agustí, a la altura de la calle Sitges, donde se depositaban coches y diversos materiales residuales se ha convertido en el primer skate park del municipio de Sant Josep y en una nueva instalación de juegos y esparcimiento deportivo para los jóvenes de Cala de Bou. Esta nueva infraestructura, que ha costado 230.000 euros, compatibiliza la pista de patinaje para los más mayores, skaters y rollers, con elementos de juego para los más pequeños.
Las obras finalizaron hace más de dos meses, pero no se pudo inaugurar hasta ayer, cuando se levantaron las restricciones derivadas de la pandemia y el Govern balear autorizó la reapertura de los parques infantiles en todos los municipios de Ibiza y Formentera, cerrados desde el 12 de septiembre. Siguiendo las recomendaciones sanitarias, el parque será desinfectado dos veces al día.
El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, que lo presentó junto a varios concejales de su equipo, subrayó que esta instalación «era necesaria para esta parte del municipio en la que todos coincidimos en que hacen falta más equipamientos como éste». «Poco a poco iremos ampliando estos equipamientos en distintas zonas del municipio porque los vecinos los piden y los necesitan», añadió Marí Ribas, que anunció que pronto se arreglará asimismo un párking público cercano al skate park, así como otras instalaciones municipales del barrio.
El concejal de Obras, Pere Ribas, señaló que la obra fue costosa y compleja porque surgió una base de piedra de marés «que hubo que picar a fondo». El concejal afirmó que el nuevo parque era una demanda de los jóvenes y resumió el objetivo del mismo: «Que la gente se sienta feliz aquí».
Los primeros usuarios llegaron nada más abrirse al público. Para los más pequeños, «está muy bien», según dos patinadores de 11 años, tanto por sus instalaciones infantiles como por la pista de patinaje adaptada para rollers y skaters. Alejandro Torres, un skater que vino desde Ibiza para estrenar la pista, destacó las «excelentes características» de la misma, «con unas transiciones muy buenas y un fondo de piscina hondo y muy bueno porque apenas hay así en Ibiza».
Por otro lado, un vecino de una casa colindante se dirigió al alcalde para expresarle sus quejas por el ruido que genera la nueva instalación, cuya ubicación considera inapropiada. En su opinión, «deberían haber hecho un espacio para personas mayores o habérselo llevado al final de Port des Torrent».