Este viernes se puso en marcha el taller de impresión 3D dentro del FabLab que ha organizado el Ajuntament d'Eivissa. Entre las más de 70 solicitudes sólo han sido posibles 15 plazas que se dividirán en dos grupos para poder seguir el taller con todas las precauciones que demanda la situación sanitaria.
El segundo teniente de alcalde, Aitor Morrás, dio la bienvenida a la «primera hornada» de asistentes al Fab-Lab en el patio de entrada a la sede de la UIB junto a los responsables del taller. Contextualizó a los asistentes enmarcando este taller en la iniciativa del ayuntamiento Districte 07800, «un espacio de encuentro tecnológico y creativo».
Tomeu Alorda y Cristian Carmona son los encargados de impartir el taller. Alorda, que también es el coordinador del taller, explica los dos puntos esenciales: «por un lado la creación del modelo digital y saber organizar las órdenes para que la impresora pueda trabajar, para eso hacen falta unas destrezas». Para ello, se ensañarán herramientas gratuitas que permiten desarrollarlas.
El otro pilar del taller es la parte de la fabricación para lo que también se aprenderá a montar una impresora desde cero, «es importante conocer todos los elementos de la impresora para entender el funcionamiento del dispositivo», afirma el profesor.
También se presentarán distintas técnicas de impresión 3D, desde el dispositivo más popular, el de modelado por deposición fundida (FDM) que se usará durante el curso, hasta técnicas más vanguardistas como la Stereo-litografía (SLA), en la que se imprime por fotodescargas a través de un laser en una pequeña piscina de resina líquida.
Se espera que al final del taller se pueda llegar a la creación e impresión de los diseños propios de los alumnos.
Aplicación práctica
Un ejemplo de aplicación práctica de esta técnica es Mask for all, un proyecto en el que participa Tomeu Alorda financiado por el Govern a través del IBISBA, y en el que trabaja el Hospital de Inca, que propone un nuevo diseño de mascarilla impresa en 3D.
Para ello han testeado distintos de modelos de mascarillas para crear un modelo en el que solo será necesario cambiar un pequeño filtro de la mascarilla, ahorrando así un gran porcentaje del material que se usa habitualmente. Se está trabajando en unos tejidos con tela salada, de los que se están esperando sus resultados efectivos contra el virus, con productores locales.