La pandemia de coronavirus ha frenado los ingresos de nuevos usuarios en las residencias de mayores de Ibiza. El mes pasado, 190 personas estaban en lista de espera (188 en Ibiza y otras dos personas de Formentera) cuando en el mismo periodo de 2019 la cifra era de 150 personas (147 de Ibiza y otras tres de Formentera).
La consellera balear de Asuntos Sociales, Fina Santiago, explica que el incremento se debe a la pandemia de coronavirus. Y es que cuando se detecta un positivo en una residencia de mayores se paralizan los nuevos ingresos hasta que la residencia queda «limpia de coronavirus».
«Estamos en una situación muy anormal. Desde el pasado mes de marzo hemos tenido que parar los nuevos ingresos varias veces, teniendo en cuenta, además, que en marzo, abril y mayo estábamos en cuarentena y no hubo ingresos. En julio se abrió todo y en agosto ya empezaron los primeros positivos y se volvió a parar todo. Normalmente, la lista de espera en las Pitiusas suele estar en 150 personas», precisa Santiago, quien señala que actualmente hay 32 plazas libres en las residencias de Ibiza. Estas plazas se irán ocupando a medida que las residencias queden totalmente limpias de virus, ya sea de residentes o trabajadores.
En esta segunda oleada, el coronavirus se ha cebado especialmente con las personas mayores y, en concreto, con los usuarios de residencias. De hecho, a diferencia de la primera, todas las residencias de Ibiza han presentado algún positivo, ya sea entre los profesionales o bien entre los residentes o usuarios de centros de día con brotes tan destacados como el de la residencia Sa Serra, en la que a raíz de un positivo de un trabajador a principios de septiembre se hizo un cribado y se detectaron 15 positivos entre usuarios y el último gran brote del pasado mes de octubre en la residencia privada Reina Sofía con 37 positivos entre usuarios y trabajadores. Santiago considera que no han fallado los protocolos sino que, de hecho, estos están funcionando y, por ello, se detectan los positivos.
A esto se suma, según precisó la consellera de Asuntos Sociales, que el riesgo de contagio es mayor que en la primera oleada debido a que en esta segunda fase se permitió la salida de los usuarios a sus casas y a que los trabajadores tienen «vida normal, como cualquiera de nosotros».
«Revisamos constantemente las medidas», precisa Santiago, quien destacó que desde que empezó la pandemia el pasado mes de marzo han fallecido un total de 16 usuarios de residencias de mayores en Ibiza. A pesar de ello y a diferencia de otras islas, en las Pitiusas en estos meses no ha habido una gran retirada de usuarios para llevarlos a sus casas, según la consellera.
Sobre el acceso a las 32 plazas libres en residencias de mayores de Ibiza, Santiago precisó que se irán ocupando a medida que vayan liberándose, generalmente, por fallecimiento de usuarios.
«Existe una lista de asignación y cuando queda libre una plaza se llama a la familia y se le dice que ha quedado libre una plaza en una determinada residencia. Si la familia accede, se inician los trámites. Entre la llamada y el ingreso pasan entre 20 y 25 días», precisa Santiago.
Nuevas plazas
En la actualidad, la red pública de dependencia tiene 310 plazas en Ibiza, otras 60 plazas en centros de día de Ibiza y 30 en el centro de día de Formentera. Sobre si se crearán nuevas plazas esta legislatura en las Pitiusas, la consellera Fina Santiago destacó que sí que tienen previsto hacerlo cuando, por ejemplo, se acaben las obras de la residencia de Formentera, que está en construcción desde el año pasado.
La consellera recordó también que el Ayuntamiento de Sant Josep está buscando solares para construir una residencia en el municipio. Santiago destacó, además, que en la legislatura pasada concertaron un total de 95 plazas en residencias de Ibiza: «En la legislatura pasada concertamos 95 nuevas plazas en total en las residencias de Ibiza, plazas que hemos puesto a disposición en la red pública. Esto viene a ser como una residencia entera», especifica la consellera.