La asociación Ocio de Ibiza, que agrupa a buena parte de las discotecas y beach clubs de la isla, planteó ayer ante el presidente del Consell, Vicent Marí, y el conseller de Turismo y Trabajo del Govern, Iago Negueruela, una serie de propuestas para garantizar que Ibiza sea considerado un destino seguro y que la próxima temporada pueda comenzar en junio y se prolongue al menos durante cuatro meses con todas las medidas de seguridad. Éste es su objetivo. Para logralo, la patronal se ha comprometido a incrementar todos los controles sanitarios entre clientes y empleados y a colaborar en la realización de pruebas PCR o antígenos, así como a reducir los aforos e incluso a inhabilitar la pista de baile en los locales si así lo recomendara la normativa sanitaria.
En este sentido, «con el fin de trabajar juntos», como expresó el presidente insular, la patronal y las instituciones han acordado la creación de una mesa de diálogo y seguimiento estrecho de la evolución de la pandemia, lo que agilizará las decisiones encaminadas a frenar la incidencia del virus. El gerente de la asociación, José Luis Benítez, se mostró optimista por esta unión de fuerzas y recalcó que los empresarios del ocio también están implementando diversas iniciativas de control, como la aplicación Liberty Pass o el certificado sanitario internacional Sanitized Venue.
Ocio de Ibiza está dispuesta a adoptar otras medidas como la habilitación de espacios asistenciales en las principales zonas de ocio para la realización de test rápidos, para lo cual se ultima un acuerdo con la clínica Nuestra Señora del Rosario. Y en cuanto a los empleados, la patronal se compromete a realizar un test mínimo a la semana a toda la plantilla de manera voluntaria y con la autorización de los sindicatos.
Con la certeza de que el sector del ocio no podrá aguantar otra temporada en blanco, Ocio de Ibiza, que forma parte de la asociación nacional Spain Nightlife, planteó asimismo a las instituciones medidas económicas urgentes para paliar el desplome de las empresas del sector, como ayudas directas, la suspensión de toda clase de tributos y cotizaciones durante 2020, la prórroga de los ERTE hasta mayo de 2021 y una rebaja del IVA turístico del 4% hasta un año después de la recuperación de la normalidad. La asociación, que estuvo representada en la reunión por diversos empresarios, pidió asimismo a Marí y Negueruela que agilicen al máximo los permisos de apertura de establecimientos de cara a la próxima temporada, «porque Ibiza y su oferta musical no pueden arrancar en 2021 con desventaja frente a otros destinos competidores del Mediterráneo», según Benítez. El conseller de Turismo y Trabajo aseguró que el Govern está trabajando con todos los sectores y pidiendo responsabilidad para que Ibiza pueda llegar al nivel 1, como se encuentra Formentera, y así se pueda iniciar la temporada, si bien cualquier decisión estará supeditada a la situación sanitaria y a una incidencia del virus que esté por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes. Benítez elogió la tarea que están llevando a cabo el Consell y el Govern y afirmó que «si hacemos las cosas bien seguiremos estando en la cima mundial como destino de ocio». El gerente de Ocio de Ibiza hizo asimismo un llamamiento a la precaución: «El mundo no se acaba esta Navidad por no poder ir a cenar con la familia o a una fiesta».