Las herencias en vida, permitidas en el Derecho foral de Ibiza y Formentera, están en serio peligro tal y como las entendemos hasta ahora. Así de contundentes se muestran varios juristas y expertos pitiusos a Periódico de Ibiza y Formentera. El culpable parece ser un Proyecto de Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal que se tramita en el Congreso de los Diputados y que, según la Doctora en Derecho, miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de Baleares y del Consell Assessor del Dret Foral d'Eivissa i Formentera, Olga Cardona «parte de una premisa de que cuando un padre deja un patrimonio a su hijo está cometiendo fraude fiscal».
En este sentido, la reconocida jurista recordó que esta práctica, con siglos de historia en las Pitiusas, se recuperó y potenció con la reforma fiscal de 2007 al permitir que aquellos hijos que reciben una herencia mientras su progenitor está vivo paguen un 1% sobre lo que reciben. Sin embargo, ahora, los promotores de la ley «elevan a categoría el hecho de que algunas familias usen la picaresca para evitar lo que se conoce como plusvalía en renta, aprovechando una donación en vida para que la diferencia entre el precio y el valor de adquisición sea la menor posible».
Según Cardona, la nueva ley dice que todos los que reciban un bien en vida y quieran venderlo tendrán que pagar un incremento que se originará de la diferencia entre el valor al que lo adquirió su padre y el de la venta final. Sin embargo, tal y como explicó la abogada, «en la redacción de la misma no se establece un límite temporal ni se especifican las fechas a las que remontarse en la primera adquisición, lo que motivará que muchos pitiusos dejen de aplicar la herencia en vida al no ser rentable».
Así mismo, Cardona añadió que esta nueva ley equipara este pacto con las donaciones cuando no tienen nada que ver. «Cuando alguien muere las donaciones que ha hecho durante los ultimos años a favor del heredero se acumulan al valor de la herencia, lo que supone un perjuicio para quien las recibe, y ahora se pretende que se incluyan las donaciones de los pactos sucesorios que se hayan hecho en los últimos cuatro años de vida». Algo sobre lo que están «radicalmente» en contra los expertos de Ibiza y Formentera «porque el pacto sucesorio es mucho más complejo y tiene una trascendencia y una repercusión que va mucho más allá de una donación pura y dura».
El Consell Assessor del Dret Foral d'Eivissa i Formentera no es optimista, ya que la tramitación del nuevo proyecto de ley está muy avanzado, a pesar de las enmiendas de algunos partidos políticos. «No me quiero aventurar, pero es triste que no se tenga en cuenta a los expertos cuando es un derecho integrado en el modo de vida y el patrimonio cultural de los ibicencos desde hace siglos porque es muy efectivo y satisfactorio al no haber nada más bonito que un padre dejando algo en vida a su hijo», concluyó Cardona.
Ejemplo para Galicia, Euskadi y Navarra
Una situación que otro jurista de reconocido prestigio, secretario del Consell de Formentera y del Consell Assessor de Dret Civil de Balears, Ángel Navarro, considera como «muy grave e injusta» y «que se ve agravada porque en las Pitiusas tiene una amplitud y una capacidad histórica más amplia que en Mallorca».
Por ello Navarro cree que es un «grave error» lo que pretende la nueva ley. «Creen que aquí se practica siempre fraude cuando no es así y cuando, además, no han tenido en cuenta que forma parte de nuestra tradición y está reconocido por nuestra Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía». Incluso, añade varios datos más para la importancia de los pactos sucesorios en las Pitiusas. «En Castilla no hay nada parecido mientras que ha servido como ejemplo para regulaciones posteriores de Galicía y País Vasco y, recientemente Navarra, ya que está amparado por los derechos civiles e, incluso, tienen su origen en la Parábola del hijo pródigo que aparece en el Evangelio».
«Una estocada mortal»
Por su parte, el conseller de Ordenación Territorial y Lucha contra el intrusismo y presidente del Consell Assessor del Dret Foral d'Eivissa i Formentera, Mariano Juan aseguró a Periódico de Ibiza y Formentera que este proyecto «es una estocada mortal al derecho ancestral propio de Ibiza, ya que los pactos sucesorios se verán grabados económicamente, provocando que pierdan interés en los ciudadanos que quieran hacer una donación en vida».
Además, Juan recordó que «es una herramienta que se ha empleado de forma comun entre los ibicencos» y que, si la reforma legislativa sale adelante, «aumentará mucho su valor fiscal provocando que se tenga que pagar a Hacienda una cantidad mucho más grande que hasta ahora». Algo que el conseller lamenta «porque se ha hecho sin contar con los ibicencos y sin respetar la singularidad de nuestro Derecho Civil histórico».
Mientras, la senadora ibicenca del PSOE Patricia Abascal, quiso tranquilizar a la sociedad ibicenca. «La nueva ley pretende luchar contra la picaresca que en algunos casos aislados provocan las herencias en vida al recibir un bien y después venderla por otro valor sin que tribute al impuesto de patrimonio pero ni mucho menos van a desaparecer sino que buscan respetar y cuidar al máximo su función original».