«La situación pintaba muy mal. Las llamas se estaban cogiendo con gran fuerza en una de las habitaciones y había mucho humo. La mujer estaba paralizada junto a la entrada, con quemaduras en las manos y con problemas para respirar. No había tiempo que perder. Había un chico joven y le he dicho que me ayudase». Son palabras del agente de la Policía Local de Santa Eulària que a media mañana de ayer se lanzó junto a otro joven al rescate de una mujer que se encontraba en una vivienda envuelta por las llamas.
Los hechos se desencadenaron en torno a las 11.20 horas en un primer piso del bloque B del edificio Arcadia, en es Viver.
El agente, que se encontraba fuera de servicio paseando por la zona con su hija, se dirigió al lugar tras escuchar los gritos de un grupo de operarios que alertaban del incendio. «Advertí que la situación era extrema, pedí la ayuda a un chico y subimos al primer piso. La mujer quería apagar el fuego y era reacia a abandonar la casa, pero las llamas ya estaban muy cogidas por toda la habitación», relató a Periódico de Ibiza y Formentera el agente de policía.
Minutos después llegaban hasta el escenario del incendio una dotación de bomberos con dos vehículos, así como agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Ibiza, que acordonaron la zona para facilitar el trabajo de los bomberos y garantizar la seguridad.
La dotación de bomberos compuesta por seis efectivos tuvo que acceder al apartamento pertrechados con equipos autónomos de respiración debido a la gran cantidad de humo que había invadido toda la vivienda. Los trabajos de extinción se prolongaron durante una hora.
La víctima, de 38 años y nacionalidad brasileña, fue trasladada a Can Misses para ser atendida por quemaduras leves en los dedos e intoxiación por humo. La mujer se quemó al arrastrar hasta el baño el colchón que había prendido por un fallo en una regleta de enchufes.