Álvaro Muñoz Bayo acaba de ser elegido por unanimidad nuevo presidente de la Asociación Ocio de Ibiza (AOI), que engloba a 37 establecimientos emblemáticos de la isla, entre hoteles, discotecas, beach clubs, bares y restaurantes, muchos de ellos con un reconocido prestigio internacional. Nació en Valencia en 1984 y reside en Ibiza desde hace 10 años. En 2012 se incorporó al Grupo Ibiza Rocks, donde ha trabajado como director financiero, director general de Ibiza Rocks Hotel y actualmente como director de desarrollo de negocio. El nuevo presidente de la patronal del ocio, que se declara un apasionado de la gastronomía y de «los increíbles restaurantes que tenemos en Ibiza», compagina su carrera profesional con la académica como profesor de Finanzas en varias universidades de Turismo y escuelas de negocios. Descubrió Ibiza cuando vino de vacaciones por vez primera con sus amigos, y ya entonces pensó que le gustaría vivir aquí. Y así ha sido.
—Como profesor, ¿conoce la fórmula para conjugar salud y economía?
—Es difícil. Estamos enfocados en la salud, pero debemos ser creativos para maximizar lo que podemos hacer dentro de las limitaciones que permiten la pandemia y las autoridades. Cuando la pandemia trastocó nuestras vidas, la mayor parte del sector del ocio de Ibiza fue responsable, como no podía ser de otra manera. Los empresarios miraron por el bien común en contra de sus intereses privados a corto plazo, pero también en defensa de los intereses colectivos a medio y largo plazo. También creo que cuando la situación sanitaria mejore hay que avanzar en la recuperación económica. La temporada nos lo exige y las familias de Ibiza lo necesitan.
—¿Deberían ser más claras las reglas?, ¿debería haber mano dura con los infractores?
—Las reglas están claras. Los locales con música al exterior deben apagarla a las 12 de la noche y las fiestas ilegales deben ser perseguidas. Las fiestas clandestinas han surgido porque los locales de ocio no podíamos operar y la gente al parecer no está dispuesta a renunciar al ocio. Los locales de ocio somos una alternativa mucho más segura que las fiestas ilegales; podemos garantizar el cumplimiento de todas las restricciones sanitarias como distanciamiento social, uso de mascarilla, uso de geles hidroalcohólicos, estar sentado en sillas, limitar el grupo de personas, etcétera. Desde la asociación, alentamos a seguir combatiendo estas fiestas ilegales porque pueden convertirse en un grave foco de contagio que pone en peligro no solo a los asistentes, sino también a todas sus familias y a la sociedad en general en una situación de pandemia como la que vivimos. Recordamos que nuestros locales son lugares mucho más seguros al poder garantizar el cumplimiento de las normas.
—¿Se imagina cómo será el primer día de apertura de un beach club o una discoteca en Ibiza este verano?
—Nuestros miembros son responsables y realistas. Por el momento planeamos un distanciamiento social y una versión de lo que tuvimos el verano pasado, pero somos optimistas de que las cosas mejorarán. No obstante, quiero recalcar que sólo abriremos cuando la situación sanitaria mejore y las autoridades nos lo indiquen. El sector aguarda con esperanza la próxima temporada para recuperar poco a poco la actividad, pero para ello es también de vital importancia definir de forma clara las condiciones para la reapertura, pues a pesar del inicio de las campañas de vacunación aún queda algún tiempo para la llegada de una normalidad pre-covid.
—¿Harán pruebas de preapertura antes de abrir?, ¿habrá solo servicios mínimos?
—Sabemos que en otras localidades se han hecho pruebas, pero si nosotros decidimos hacer alguna, siempre será con el permiso y bajo la supervisión del Govern balear. Muchos de nuestros asociados hicieron pruebas de covid a todos los empleados y contrataron consultores de seguridad en covid la temporada pasada. Como asociación, fomentaremos la máxima responsabilidad de todos nuestros miembros y esperamos que todos trabajen de esta manera este verano. El sector desea abrir, pero también hará todo lo que esté a su alcance para proporcionar un entorno seguro a trabajadores y clientes, así como para promocionar la marca Ibiza. Por eso haremos hincapié en incrementar los controles sanitarios y en la realización de test. Igualmente, todos los locales dispondrán de personal de seguridad suficiente con el fin de velar por el cumplimiento del aforo máximo, el respeto a la distancia interpersonal, las aglomeraciones y todas las demás regulaciones que estén vigentes en cada momento.
—¿Cuál sería el horario ideal para que el entretenimiento diurno y el nocturno sean compatibles?
—El horario que ya está definido. La música en el exterior acaba a las 12 de la noche porque así se establece, y porque también es nuestro compromiso respetar el descanso de los vecinos. Somos partidarios de ambos modelos de negocio y creemos que se complementan y se ayudan mutuamente. Nuestros socios se encuentran entre los más profesionales y exitosos en ambos mercados, y la mayoría de los que no son miembros actualmente están en conversaciones con nosotros para unirse. No apoyamos los afterhours, no apoyamos las acciones que molestan a los vecinos con ruido excesivo y no apoyamos a nadie que opere fuera del horario al que tiene derecho legalmente. Como asociación, no defendemos ilegalidades. Pero este no es el año de disputas ni polémicas, es una temporada para estar y trabajar unidos. El virus está dificultando el ocio nocturno de Ibiza, por lo que, hasta que esto cambie, creemos que se debe alentar a todas las empresas a maximizar cualquier espacio al aire libre por razones de salud y alentamos a las autoridades a ser flexibles para ayudar a la economía dentro de las limitaciones de la salud pública y, por supuesto, a la coexistencia con la comunidad. Muchos empresarios están seriamente comprometidos en la labor de reducir molestias y trabajan en favor de un modelo de convivencia y respeto con la población residente.
—¿Cómo encaja esto en el modelo turístico que proponen?
—Los expertos opinan que al aire libre hay menos riesgo de contagio. Los clubes de playa y los hoteles con entretenimiento podrían abrir con los protocolos sanitarios pautados por las autoridades sanitarias, incluso tal vez se podrían llevar a cabo pequeños eventos, si bien esto aún está por decidir. Este año debemos comenzar con el turismo al aire libre socialmente distanciado y luego acercarnos a la normalidad tanto como lo permitan la situación sanitaria y las autoridades. Desde la asociación decimos ‘sí' este verano a los eventos sentados al aire libre con distancia social, con entretenimiento de artistas internacionales y dependiendo de las condiciones de salud y las capacidades de prueba. Y decimos un ‘sí' con esperanza a los eventos en interior con distancia social, también dependiendo de las condiciones sanitarias y de las regulaciones impuestas por las autoridades. Y más adelante en la temporada, si la situación del virus mejora significativamente y todo va bien, diremos ‘sí' a las discotecas y pistas de baile si las autoridades lo permiten. Somos realistas y sabemos que es un camino largo y difícil, pero la salud debe ser y siempre será lo primero.
—¿Sienten el apoyo de las instituciones?
—Es una crisis para todos nuestros asociados. Estar contentos al 100% ahora mismo es poco probable, pero todos reconocemos que tenemos que facilitar a las instituciones la toma de buenas decisiones sobre nuestro sector. Cuando la gente está muriendo, los políticos, con razón, se centran en la salud, y creemos que debemos desarrollar soluciones socialmente responsables que tengan sentido y presentarlas a las instituciones. Creemos en la unidad. Queremos asociarnos con otras asociaciones hoteleras y turísticas y tratar de encontrar soluciones que sean buenas para todos nosotros para que, en la medida de lo posible, la industria del turismo hable durante esta crisis con una sola voz. No vemos competencia en este momento. Vemos un objetivo común de aprovechar al máximo la temporada turística de una manera segura y responsable. Más que pedir, creo que en este momento de crisis sanitaria le debemos a las administraciones ayuda para hacer su trabajo lo más fácil posible. A día de hoy, la asociación está presente en mesas de diálogo con el Govern y en mesas de turismo con los ayuntamientos. Sí tenemos y sentimos el apoyo de las instituciones, y creo que es porque hemos respondido cuando hemos tenido que hacerlo. Pero ahora es el momento de trabajar más aún para superar esta crisis.
—En su reivindicación del ocio como atractivo turístico imprescindible para la economía ibicenca, ¿no cree que sería mejor ir de la mano de Ibiza De Noche, la patronal que agrupa las principales discotecas de Sant Antoni?
—Creemos que la industria es más fuerte si está representada por una asociación integral con buenas relaciones con las instituciones. Somos esa asociación y estamos hablando con todos los implicados. Supongo que se refiere a ABONE, representada por el presidente de la asociación de Mallorca, que cuando ha venido a Ibiza sólo lo ha hecho para denunciar a los alcaldes, denuncias que, por cierto, han sido archivadas todas. Quiero recalcar que la industria del ocio es un sector más dentro de la oferta turística de Ibiza. No somos los protagonistas ni lo queremos ser. Existen muchos sectores que son necesarios y todos nos complementamos. Retomando la pregunta, también creemos que la industria del ocio es más fuerte si agrupa a la mayoría de los establecimientos del sector y si a la vez cultiva y mantiene buenas relaciones con las instituciones. Creo que somos esa asociación capaz de defender y aglutinar a todos.
—Clubes de playa, hoteles musicales y discotecas, ¿son todos compatibles con el derecho al descanso de los vecinos?
—Sí, siempre que cumplan con la ley. A este respecto quiero destacar que, según informes de la Policía Local de Sant Josep, el municipio con más locales de ocio de la isla, durante los últimos años el mayor número de quejas vecinales proceden de los ruidos que se producen en las viviendas, y no en los locales de ocio. Es decir, que el foco de contaminación acústica más importante del municipio procede de viviendas, muy por encima de las molestias ocasionadas por la música de locales de ocio.
—¿Cree que una sentencia reciente del TSJB que ha prohibido a un hotel de Palma ofrecer conciertos abiertos al público en una sala del ático podría tener algún efecto en Ibiza?
—No, ya que esta sentencia fue contra un hotel sin la correspondiente licencia de actividad. Todos nuestros miembros tienen sus licencias de actividad. No creo que atacar el ocio al aire libre durante el día, en un momento en que los expertos en salud están animando al público a estar al aire libre, sea una actitud justificable. Vincular un hotel en Palma que tenía un club de jazz sin licencia con lo que sucede en Ibiza es injustificado.
—Apueste: ¿qué día abrirán Pacha, Blue Marlin o Ushuaïa, por ejemplo?
—A fecha de hoy existe aún mucha incertidumbre. Las vacunas no llegan al ritmo esperado y la temporada próxima habrá que seguir manteniendo las medidas sanitarias preventivas. Como ya he dicho, nosotros cumpliremos las pautas que nos marquen las autoridades. Personalmente, creo que la temporada comenzará en mayo con lugares al aire libre. Creo que las discotecas interiores podrían abrir inicialmente con distanciamiento social tan pronto como las condiciones de salud y las autoridades lo permitan, sólo cuando lo autoricen, pero somos optimistas que será este verano. Esperamos llegar a la normalidad más adelante en el verano, pero también somos realistas de que es posible que no obtengamos lo que esperamos.
—¿Por qué pensaron en usted para desempeñar este cargo?
—Durante los 6 años como un miembro más, he estado muy involucrado en las actividades de la Asociación y he seguido de cerca el gran trabajo de mis predecesores. Cuando convocamos las elecciones para elegir nuevo presidente, presenté mi candidatura y expuse a los socios un proyecto de trabajo que al parecer fue bien recibido, porque fui apoyado por unanimidad como presidente.
—En 2020 estaba centrado en Ibiza Rocks, que pudo abrir durante dos meses. ¿En qué consistía su trabajo? ¿Seguirá en esta empresa?
—A principios de 2020 fui nombrado director de desarrollo de negocio para el Grupo Ibiza Rocks y estaba liderando un proyecto de expansión internacional muy emocionante. Tristemente, en marzo quedó suspendido y desde entonces he ayudado a la empresa a gestionar la crisis desde un punto de vista financiero. Llevo 9 años en la empresa y siento que no soy la misma persona que cuando entré. En este tiempo he crecido personal y profesionalmente. Espero que podamos superar esta crisis y continuar con los proyectos que dejé suspendidos.
—¿Es de los del vaso medio lleno?
—¡Siempre! Sin duda alguna. Soy una persona muy positiva y siempre me focalizo en encontrar soluciones.
—¿Cree que Ibiza será un ejemplo a seguir en la vuelta del ocio a la normalidad?
—El sector del ocio en Ibiza es admirado e imitado en todo el mundo. Somos un referente y debemos seguir siéndolo: marcamos tendencia. Ahora hay que trabajar con responsabilidad y prudencia colaborando con la Administración. La salud es y siempre será lo primero, pero mi segundo objetivo es conseguir avanzar también en el plano económico y que todos los sectores trabajemos unidos por el bien de la marca Ibiza. Sin seguridad sanitaria no habrá temporada. Ibiza debe ser un destino seguro. Si queremos que Ibiza mantenga su nivel de éxito y su posición líder en el mercado del ocio mundial, es el momento de trabajar unidos y con responsabilidad.