La vicepresidenta de PIME Restauración, Verónica Juan, aseguró ayer que el sector empresarial «está totalmente abandonado» e insistió en la necesidad de que el Gobierno central sea el que se haga cargo del grueso de las ayudas a los empresarios.
Según explicó Juan, las ayudas que están promoviendo Govern, Consell y ayuntamientos son «totalmente insuficientes» ya que estas instituciones tienen una «capacidad económica limitada». En este sentido recordó que los trabajadores «han tenido un parche con los ERTE» por parte del Gobierno «y nosotros ni eso hemos tenido».
«La comunidad autónoma es probable que pudiera hacer algo más, pero al menos ha hecho algo. Lo que está claro es que el Gobierno ha prometido mucho y no ha hecho nada» más allá de poner a disposición de los empresarios una serie de créditos blandos «que a fin de cuentas hay que devolver», recalcó Verónica Juan.
Asimismo, recordó que a los hosteleros no les falta negocio, «es que nos han dicho que, por el bien común, no podemos trabajar». Pues, con esta obligatoriedad del cierre, «alguien se tiene que hacer cargo de nuestros gastos. El derecho de indemnización no me parece algo tan surrealista», insistió. «No vamos a tolerar que una decisión política la tenga que pagar un particular», reafirmó.
La vicepresidenta de PIME Retauración reconoció que, con la situación actual, se va a desatar una cadena de deudas y morosidad porque «cuando cierra un restaurante deja de trabajar el distribuidor, el de las bebidas, el ganadero, el agricultor... Es toda una cadena que hay que empezar a valorar».
En este sentido destacó las ayudas directas que en países como Portugal, Alemania o Francia se están dando al sector hostelero. Unas partidas económicas que, si bien no van a paliar la falta de beneficios, si que facilitan que la empresa no caiga en una espiral de pérdidas.