La chapuza de la oposición a Policía Local del Ayuntamiento de Eivissa dio el pasado jueves un nuevo giro de tuerca. Al parecer, según han confirmado numerosas fuentes a el Periódico de Ibiza y Formentera , el tribunal asignó el mismo código de barras, que es el distintivo que se utiliza para posteriormente identificar a los opositores, a cuatro de los aspirantes durante la segunda prueba del proceso selectivo.
Una vez finalizado el examen, cuando se iba a proceder a su corrección, los miembros del tribunal se dieron cuenta de que cuatro de los exámenes les llevaban a un mismo opositor, por lo que tuvieron que armarse de paciencia y cotejar la letra para discernir a quién correspondía cada prueba.
En este caso, según estas mismas fuentes, se pudo realizar esta comparación de escritura porque se trataba de una prueba de desarrollo de uno de los temas que conformaban la oposición. En caso de que hubiera sucedido durante los exámenes tipo test, hubiera sido totalmente imposible discernir a quién correspondía cada documento.
Tras esta segunda prueba, de los 47 aspirantes sólo han quedado siete, que deberán enfrentarse el viernes al examen de aptitudes físicas y, finalmente, al test psicotécnico.
La polémica ha envuelto desde el inicio este proceso selectivo realizado por el Ayuntamiento de Eivissa. En las dos primeras pruebas tipo test que se realizaron, los aspirantes comprobaron que, de las 100 preguntas que debían contestar, 24 o bien no pertenecían al temario, o estaban copiadas de pruebas de otros municipios o tenían que ver con normativa modificada o derogada.
Además, la plantilla facilitada por el Consistorio a los mienbros del tribunal para realizar las correcciones contaban, como nínimo, con un error. Finalmente, en el proceso de alegaciones, surgieron otras dos preguntas erróneas.