El Consejo de Administración de la APB celebrado esta semana, que preside Francesc Antich y al que asistieron los ex consellers Pilar Costa y Marc Pons, rechazó dos ofertas presentadas para la gestión de los amarres de gran eslora que se ubican en la dársena de Levante, en los andenes del puerto, donde amarran los grandes yates.
Los motivos para inadmitir estas dos propuestas fueron igualmente debidos a defectos de forma relacionados con el importe del aval que deben presentar los concurrentes y la no inclusión del IVA en los presupuestos de dichas ofertas.
Fuentes oficiales aseguraron ayer que hay «varias ofertas presentadas» y que la comisión técnica de la APB evaluará la propuesta más ventajosa. Sobre la gestión de este espacio del puerto, que lleva un año sin apenas actividad a causa de la crisis, la APB reclama judicialmente más de 5,5 millones de euros a la anterior empresa adjudicataria, Sovren Marina, que adeuda alrededor de tres anualidades.
La maraña judicial también afecta a la gestión de esta zona del puerto, entre el martillo y el muro, donde pueden amarrar hasta doce embarcaciones de gran eslora, aunque en este caso la APB considera que la adjudicación «está siguiendo su curso sin problemas».