El primer teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Torres, se reunió ayer con las asociaciones de taxistas del municipio. Los taxistas manifestaron su preocupación en cuanto a la necesidad de otorgar licencias estacionales sin saber cómo será la temporada turística. También trataron los cambios que se harán en la ordenanza del taxi, como la obligación de llevar uniforme y que todos los taxis lleven TPV para poder pagar con tarjeta de crédito.
Esta ordenanza también recogerá otras modificaciones, como el aumento de la vigencia del permiso municipal de taxi de cinco a 10 años, así como que se está valorando incorporar que los conductores de otros municipios con carné en vigor puedan trabajar en el municipio pidiendo un certificado en el Ayuntamiento y pagando la correspondiente tasa.
Si hay prestación conjunta lo lógico es que cualquier carnet sea del municipio que sea habilite para trabajar en toda la isla.