El Consell de Govern aprobará hoy que Ibiza pase a nivel 3 de alerta sanitaria; mientras que Mallorca y Formentera lo harán a nivel 2; y Menorca, a nivel 1, según anunció ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, tras presidir en Ibiza la Mesa de Diálogo Social.
Armengol, acompañada del presidente ibicenco, Vicent Marí, comenzó su intervención en el Consell d'Eivissa agradeciendo el «compromiso» de los ciudadanos, lo que ha permitido tumbar la curva y mejorar la situación epidemiológica. La presidenta, al igual que lleva haciendo durante las últimas jornadas, insistió en que la desescalada será «lenta» para reactivar la economía de «forma segura». «La enfermedad siempre trae novedades», añadió, recordando que la cepa británica es la responsable ya de más del 70 por ciento de contagios en las Islas y, además, que se han detectado casos de la cepa californiana y la cepa brasileña.
Nuevas medidas
Las nuevas medidas se incorporarán hasta después de la Semana Santa, concretamente el 11 de abril. También se da la circunstancia de que a partir del 26 de marzo, siguiendo el imperativo del Gobierno central, algunas medidas se endurecerán por estas fiestas. Así, el toque de queda se mantendrá en Ibiza a las 22.00 horas hasta el 11 de abril. Hasta el 26 de marzo, las reuniones sociales podrán contar con hasta seis personas de un máximo de dos núcleos de convivencia, si bien entre el 26 de marzo y el 11 de abril, solo podrán reunirse en viviendas personas de un mismo núcleo de convivencia, entre otras novedades. A partir del lunes, reabrirá también la restauración, que lleva cerrada desde el 13 de enero, con terrazas ocupadas hasta un 50 % y mesas de hasta cuatro personas. Las terrazas deberán cerrar a las 17.00 horas. Por su parte, los comercios incrementarán sus aforos hasta el 50 %. También a partir del lunes se levantará el cierre perimetral de Ibiza y Formentera. El Govern volverá a revisar las medidas el 9 de abril, según destacó Armengol.
Mejoría epidemiológica
Por otro lado, Armengol destacó la mejoría epidemiológica de la isla, donde la incidencia era ayer de 54 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días.
Según el presidente insular, Vicent Marí, las «medidas duras han funcionado» y ahora se puede iniciar una desescalada «lenta y prudente» porque hay que evitar las situaciones vividas hace unas semanas. «Mucha gente no lo entiende y hay críticas», reconoció Marí, quien, no obstante, añadió que «la mejor carta de presentación» de la isla es que haya pocos contagios.
Además, tildó de «buena noticia» que se aumente el ritmo de vacunación y señaló que abordarán la próxima semana alargar hasta abril las ayudas de 1.500 euros al mes para empresas afectadas por las restricciones, porque seguirán las restricciones.